Varias autoridades participarán este viernes en la inauguración de un proyecto agropecuario de la Agremiación Tamberos de Canelones (ATC), en un campo del Instituto Nacional de Colonización (INC) ubicado en Paso Belastiquí, en la zona de Los Cerrillos, al borde del río Santa Lucía. Entre los presentes estará el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. En la ATC también esperan la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, y de todo el directorio del INC. Otro que confirmó su asistencia es el intendente de Canelones, Yamandú Orsi.
Este proyecto se realizará en un campo cuya adquisición por parte del INC, en enero de 2020, fue criticada desde el actual oficialismo, principalmente por el senador del Partido Nacional (PN) Sebastián da Silva. En octubre de este año, en el programa Santo y seña, el senador puso ese campo como ejemplo de las “compras sin sentido” que se realizaban antiguamente en el INC. Da Silva también fue invitado a la inauguración, pero desistió para “ser consecuente” con su posicionamiento contrario a la compra, según dijo a la diaria. “No voy a avalar con mi presencia algo que vengo denunciando y denunciaré”, sentenció.
La crítica del senador surge porque es un campo de algo más de 500 hectáreas de las cuales 300 se consideran inundables, por estar al lado del arroyo Santa Lucía, y otra parte menor no puede utilizarse por ser un área protegida. “Me invitaron y dije a los tamberos de Canelones que yo tenía que ser consecuente conmigo mismo. A mi entender esa no era una inversión lógica. Comprar un campo con 300 hectáreas inundables no es el mejor ejemplo del gasto público”, expresó Da Silva.
“Lo que critico es la utilidad del campo”, dijo, y advirtió que no cuestiona la utilización por parte de ATC. “Por suerte la tienen ellos”, añadió. Además, dijo que “por supuesto que los receptores de las hectáreas están contentos”, pero “ninguno de los tamberos que están contentos comprarían ese campo”. Consultado acerca de si el actual directorio del INC debió vender el predio en vez de quedárselo y adjudicarlo, respondió que no porque “perdería plata”.
“No puedo avalar con mi presencia una pésima compra”, reiteró. Sin embargo, consultado sobre la presencia de otras autoridades, como Lacalle Pou, dijo que no le molestaban. “¿Por qué me va a molestar a mí lo que hagan los demás? Yo tengo que ser coherente con lo que hago yo”, dijo.
“No es disparatado”
Por su parte, el presidente del INC, Julio Cardozo, dijo a la diaria que cuando se compran los predios se hace “un estudio previo exhaustivo”, y resaltó que “se compró a un precio que creo que no es disparatado dentro de la oferta y demanda en la época”, sino que “estaba dentro de la media”. “Se ha cuestionado que es un campo inundable. Es cierto, se inunda cuando hay mucha lluvia, también entra agua del mar por el aumento de la marea [del río Santa Lucía], pero eso prácticamente no afecta la parte productiva en esa misma zona”, añadió.
“Lo interesante de todo esto es que nosotros fuimos a visitar el campo en cuanto asumimos este período la presidencia del instituto. Tiene prácticamente unas 300 hectáreas que son aptas y tiene un hermoso cultivo de maíz. El año pasado yo vi un cultivo excepcional de sorgo. O sea, ha servido a los requerimientos de esta agremiación de tamberos para alimentar su ganado, en donde se involucra un montón de gente”, agregó.
Explicó que, una vez asumido el nuevo directorio, nunca se pensó en vender el predio. “Entendíamos que a esta gente le venía muy bien”, señaló.
En tanto, el director del INC en representación del Frente Amplio, Andrés Berterreche, dijo a la diaria que en 2020 “fue una gran elección ese campo y lo demuestra, primero, la puja que hubo por su adjudicación, y segundo, lo que se logró producir durante este año”, en el que ATC ya lo usó en lo que se denomina “forma precaria”, en arrendamiento por un año, cuando se lograron “indicadores productivos de excelencia”.
Según dijo, la compra del terreno “fue parte de una negociación que llevó a pagar un valor bastante menor al solicitado en una primera instancia”. En total, costó aproximadamente 1.770.000 dólares.
Por su parte, Justino Zavala, dirigente y tesorero de la ATC, manifestó a la diaria que para su proyecto se utilizan “200 hectáreas en las que se puede hacer agricultura forrajera, maíz y sorgo para los socios, y después hay 150 que son inundables pero que se pueden usar para ganado”. Sobre esa segunda parte, dijo que se hizo “una compra en común con los socios de la gremial” y se crían animales, aunque “si viene una creciente hay que sacarlos rápidamente”.
Zavala manifestó que este viernes se firmará “un contrato primero por dos años” y, si “se hacen los méritos suficientes y si se cumple con lo acordado”, se estirará por diez más. En cuanto a la celebración, afirmó que ATC considera “muy importante la presencia de las autoridades”.