En una conferencia de prensa realizada luego de la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz del gobierno, María Jesús Montero, advirtió, ante la proximidad del 8 de marzo, que no es el momento de concentraciones ni de manifestaciones masivas y pide celebrar este Día de la Mujer “con voz alta y clara, pero sin poner en riesgo la salud ni la seguridad” de los ciudadanos.
Montero, quien además de portavoz es ministra de Hacienda, recordó que la celebración del Día de la Mujer del año pasado fue señalada “de forma injusta” por algunos partidos políticos de derecha como el origen de la pandemia en España, aunque en esas fechas también se celebraban con normalidad partidos de fútbol, conciertos musicales y otros tipos de eventos masivos.
“Este año, siguiendo la recomendación de los expertos, la celebración del Día de la Mujer será diferente, distinta, pero no por ello menos reivindicativa”, dijo Montero según consignó la agencia de noticias Efe. La jerarca socialista señaló que el hecho de no poder celebrar en la calle no les quita “ni un atisbo de fuerza a nuestras demandas y reivindicaciones”. “Para eso tenemos nuestra imaginación y capacidad de expresarnos en diferentes formatos”, agregó.
“La prudencia tiene que marcar esta celebración. No sólo la del 8M, sino todas las que se convoquen, porque sería impensable que las mujeres hagan un ejercicio de responsabilidad y en paralelo hubiera otros colectivos que estén saliendo a las calles en un día que no les corresponde”, advirtió Montero.
La portavoz informó que el Ejecutivo aprobó una declaración institucional de cara al 8M en el que reafirma su compromiso y apoyo al movimiento feminista y a sus demandas. Expresó que el gobierno es consciente del “largo camino que queda por conquistar” para alcanzar la igualdad real y efectiva, especialmente en el contexto de esta pandemia que ha concentrado en las mujeres un “mayor sufrimiento, brechas salariales y abandono de puestos de trabajo”.
El Ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez reafirmó, según la portavoz, su compromiso de convertir las declaraciones en “políticas útiles” para la sociedad, con mirada de género y desde la perspectiva de la igualdad, y recordó que las cifras constatan una mayor dificultad de las mujeres para acceder a un puesto de trabajo y a la promoción laboral.
En la declaración institucional el gobierno destacó que España es uno de los epicentros de las grandes movilizaciones feministas que desde 2018 se realizaron en todo el mundo y que se consolidó en el ámbito internacional y multilateral como uno de los países impulsores de los avances en la igualdad de género. “El empuje feminista institucional y social, sin embargo, no ha conseguido que los avances se aceleren ni que estos se consoliden. Entonces ¿cuáles son las resistencias que bloquean lo que ya existe dentro y fuera de las instituciones? Las respuestas son múltiples, pero hay una incontestable: la resistencia al avance feminista se explica por ser mujeres”, se remarca en el texto.