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Jair Bolsonaro e Ilques Barbosa Junior, comandante de la Armada de Brasil, en el Complejo Naval de Itaguai en Río de Janeiro, Brasil (archivo, octubre de 2019).

Foto: Mauro Pimentel, AFP

Tras la salida del ministro de Defensa, los tres comandantes de las Fuerzas Armadas brasileñas presentaron su renuncia

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Los comandantes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea serán sustituidos en medio de la crisis política que atraviesa el gobierno de Jair Bolsonaro.

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El comandante del Ejército de Brasil, Edson Pujol, el de la Fuerza Aérea, Antonio Carlos Moretti, y el de la Marina, Ilques Barbosa Junior, pusieron sus cargos a disposición y serán sustituidos, según informó el Ministerio de Defensa de ese país en un comunicado.

“La decisión fue comunicada en una reunión realizada este martes 30, con la presencia del ministro de Defensa designado, Braga Netto, del exministro Fernando Azevedo y de los comandantes de las Fuerzas”, señala el comunicado.

Azevedo fue desplazado ayer por el presidente Jair Bolsonaro, debido a su negativa a ceder a presiones del presidente y alinear a las Fuerzas Armadas con iniciativas autoritarias, según explicó la prensa brasileña. El saliente ministro se despidió con un comunicado en el que aseguraba que durante su mandato “preservó” las Fuerzas Armadas como “instituciones del Estado”.

En su lugar quedó a cargo de la cartera el general Walter Souza Braga Netto, quien en 2019 se desempeñó como jefe del Estado Mayor del Ejército y en 2020 pasó a ocupar el cargo de ministro jefe de la Casa Civil.

Según informó O Globo, el saliente comandante del Ejército, Pujol, estuvo a punto de ser removido de su cargo en noviembre del año pasado. El militar destacaba que las Fuerzas Armadas son una institución del Estado y no del gobierno, al tiempo que criticaba al entonces ministro de Salud, Eduardo Pazuello. Bolsonaro pidió su remoción, pero Azevedo se negó a hacerla efectiva.

A la salida de los militares se suman los cambios en el gabinete llevados a cabo ayer. Además del ingreso de Braga Netto por Azevedo, el comisario de Policía Anderson Gustavo Torres se convirtió en ministro de Justicia y Carlos Alberto Franco en canciller. André Luiz de Almeida Mendonça, saliente ministro de Justicia, pasó a ser el abogado general de la Unión, mientras que Luiz Eduardo Ramos Baptista Pereira quedó como jefe de la Casa Civil y Flávia Arruda al frente de la Secretaría de Gobierno.

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