En una isla del río Grande, que separa a México de Estados Unidos, funcionarios de la Patrulla Fronteriza estadounidense encontraron el sábado a tres personas inconscientes: una mujer guatemalteca y sus dos hijos, de tres y nueve años, de nacionalidad mexicana. Los tres recibieron primeros auxilios, pero el mayor de los niños nunca se recuperó y el viernes se informó sobre su muerte, aunque no se dijo la causa.
La vulnerabilidad es constante para los migrantes que transitan esa zona, tanto para los que logran entrar al territorio estadounidense como para los que son deportados.
De acuerdo con la agencia de noticias Efe, unos 5.000 niños y adolescentes están bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, y 15.000 más se encuentran en los albergues del Departamento de Salud después de haber cruzado la frontera sin sus familias. En enero, las autoridades estadounidenses detuvieron a más de 78.000 inmigrantes indocumentados, y en febrero esa cifra superó los 100.000.