Ingresá

Manifestación frente a la Dirección Antiterrorista por la muerte de Abimael Guzmán, el sábado, en Lima.

Foto: Ernesto Benavides, AFP

Perú: polémica por el destino del cuerpo de Abimael Guzmán

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Su viuda pretende darle sepultura, pero desde el gobierno se evalúa cremarlo; la decisión final será tomada por la Justicia.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Este audio es una característica exclusiva de la suscripción digital.
Escuchá este artículo

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Leído por Andrés Alba.
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El destino del cadáver del jefe histórico de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, está en manos de la Justicia, tras el reclamo de su encarcelada viuda de recibirlo a través de una tercera persona para darle sepultura.

El cuerpo de Guzmán, quien murió el sábado a los 86 años en la Base Naval del Callao, donde cumplía cadena perpetua desde 1992, estaba este domingo en la morgue del Callao bajo custodia policial, a la espera de una decisión judicial.

La ley peruana señala que únicamente los familiares directos pueden recibir los restos de una persona que fallece en prisión. Pero como Guzmán no tenía contacto con sus familiares desde hacía décadas y su esposa, Elena Iparraguirre –quien era la número dos de Sendero Luminoso–, está presa, surgieron voces que piden la cremación del cuerpo y desechar las cenizas ante el presunto vacío legal.

Pero este domingo se supo que Iparraguirre autorizó legalmente desde prisión a Iris Yolanda Quiñónez Colchado, una antigua integrante de Sendero Luminoso, a recoger el cuerpo de Guzmán de la morgue. Según informó AFP, el objetivo es darle una sepultura de acuerdo a sus creencias, aunque se ignora el destino que tendría el cuerpo.

Ahora el tema está en manos de la tercera fiscalía del Callao, que debe resolver el caso en medio de crecientes pedidos de una solución política desde el gobierno del presidente Pedro Castillo. La Presidencia del Consejo de Ministros se pronunció sobre lo que pasará con el cuerpo de Guzmán y reafirmó que será el Ministerio Público el que determine el destino de los restos, de acuerdo a lo que consignó el diario limeño La República.

El ministro de Justicia, Aníbal Torres, dejó entrever su posición sobre el tema el sábado, cuando se pronunció a favor de la cremación.

“La vía más apropiada en este momento sería la incineración, para no tener un lugar en el cual determinados peruanos quieran rendir homenaje a este personaje”, dijo en declaraciones a la prensa.

“Rendirle homenaje, hacer movilizaciones en memoria de Abimael [Guzmán] es apología al delito y pueden ser procesados por esa razón”, subrayó al recordar que en Perú elogiar o negar que Sendero Luminoso hizo terrorismo está penado por la ley.

El Ministerio Público informó en un comunicado que evaluará el caso. Además, la entidad informó que este domingo, junto con la División Médico Legal del Callao, concluyeron “con la diligencia de necropsia realizada al cuerpo de quien fue identificado como Manuel Rubén Abimael Guzmán Reinoso, de 86 años”. Según el estudio, la muerte habría sido causada por una neumonía bilateral.

De acuerdo al informe final elaborado por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación en el año 2001, Sendero Luminoso fue el principal responsable de la violencia en Perú. “De acuerdo a su ideología, [esta organización] adoptó una estrategia que buscó constantemente provocar respuestas desproporcionadas por parte del Estado sin tener en cuenta el profundo sufrimiento que ello ocasionaba a la población”, se indica en el texto consignado por el portal Ojo Público.

Según las estimaciones más certeras, la violencia iniciada por Sendero Luminoso, junto al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, y la respuesta del Estado, provocaron 33.000 muertes entre 1980 y 2000.

Entre las víctimas, 12% corresponden a menores de edad y 38% se registraron en apenas tres años: 1984, 1989 y 1990. 70% de los casos ocurrieron en Ayacucho, región donde se formó Sendero Luminoso y que fue la más golpeada en Perú durante las décadas de violencia.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura