Por unanimidad, el PIT-CNT convocará a un paro general parcial para el 15 de noviembre en rechazo a la reforma de seguridad social, que se llevará adelante de 9.00 a 13.00. Habrá una concentración en la explanada de la Universidad de la República (Udelar) a partir de las 10.00 y luego una marcha hacia el Parlamento, donde hablará en un estrado el presidente de la central sindical, Marcelo Abdala, y la presidenta de la Asociación de Trabajadores de Seguridad Social (ATSS), Karina Sosa, según supo la diaria.
Sergio Sommaruga, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, consideró en diálogo con la diaria que es una reforma que “expropia derechos” y que “le carga todo el peso” de las modificaciones del sistema jubilatorio a los asalariados. “Deja intacto un conjunto de privilegios que tiene que ver con el problema del financiamiento. No es que el problema del financiamiento tenga que ver exclusivamente con las exoneraciones a la contribución especial, por ejemplo, de los aportes patronales, pero representa ni más ni menos que un tercio del llamado déficit del BPS [Banco de Previsión Social]”, expresó.
En ese marco, aseguró que “eso se deja intacto, se aumenta la edad jubilatoria y se baja la tasa de reemplazo”, es decir, “trabajar más para cobrar menos”. “Eso es una expropiación clara de derechos. Hay una posición clara de que a esta reforma el movimiento sindical no la mira como un conjunto de artículos, sino que la mira como un proyecto de ajuste del capital contra el trabajo, por lo tanto, hay un rechazo in totum a la reforma”, aseguró.
En agregado, dijo que esperan que se logre “masa crítica” con relación a las consecuencias “regresivas” de la reforma. Asimismo, Sommaruga sostuvo que el movimiento sindical no pone en discusión la necesidad de una reforma de seguridad social, pero “tiene que ser primero de la seguridad social en su conjunto y no sólo de las jubilaciones y las pensiones”. “Tiene que ser multidimensional, y no unidimensional. Hay que tratar no sólo el problema de la contención del gasto, sino de las fuentes independientes”, indicó, y agregó que se manifestarán a favor de eliminar las AFAP dado que el proyecto que ingresó al Parlamento plantea la universalización de la obligatoriedad de este sistema.
Este jueves, se terminó de conformar la comisión especial que tratará el proyecto en el Senado. Se acordó que en la próxima sesión, que será el miércoles próximo, comparecerán representantes del Poder Ejecutivo. Entre ellos, estarán la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche; el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres; el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie; autoridades del Banco de Previsión Social, encabezadas por su presidente, Alfredo Cabrera; y el experto y redactor del proyecto de ley, Rodolfo Saldain.
Por otro lado, este jueves, El País informó que la ATSS está decidida a juntar firmas para impulsar un plebiscito que permita reformar la Constitución en materia jubilatoria.
La preocupación
El PIT-CNT manifestó su “profunda preocupación” por el pedido de intervención militar por parte de votantes de Jair Bolsonaro, que perdió la reelección ante el dos veces presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En su Mesa Representativa, en la que la excusa era el próximo paro parcial en rechazo a la reforma de la seguridad social, se trató la situación en Brasil luego de que Bolsonaro no reconociera su derrota ante Lula.
En la declaración, que fue aprobada por unanimidad, señalaron que “el silencio del presidente Bolsonaro, sumado a los reiterados agravios en las últimas semanas, llevó a que varias personas salieran a manifestarse, desconociendo el resultado y generando violencia en las calles”.
Indicaron que estas manifestaciones, “junto con el silencio del presidente en ejercicio, atentan contra la democracia que debemos cuidar todos y todas”. En ese marco, sostuvieron que “el fascismo es enemigo de los trabajadores y de la humanidad toda”.
En agregado, indicaron que es “necesario” que “todos los actores sean responsables y estén a la altura de los cargos que ocupan, para seguir viviendo en paz y libertad”. Por eso, la central pidió al gobierno brasileño “una manifestación clara reconociendo el resultado”, porque “el pueblo se merece seguir viviendo en paz y en democracia”.
Sommaruga indicó que el movimiento sindical se puso los “largavistas” para “ver de cerca lo que ocurre” en Brasil. Al respecto, sostuvo que llamarán la atención “a todas las instituciones y organizaciones sociales a que estén atentos a estos movimientos que parecen ir hacia un golpe de Estado o atentar contra las libertades públicas”. Sostuvo que lo que está ocurriendo “no es ingenuo y no hay que verlo como parte del folclore o como parte de la anormalidad política”.
Sommaruga sostuvo que van a generar las articulaciones para que si hay una “avanzada autoritaria”, haya una “respuesta movilizada”. “Lo que sí está pasando en Brasil, que de alguna manera estuvo en el marco del debate político, es que esta teoría de que no hay espacios para los golpes de Estado en América Latina es una teoría que hay que ponerla en discusión. No sólo por las distintas modalidades de desestabilización institucional desde lo que pasó en Paraguay y mismo en Brasil, sino porque en realidad hay expresiones de la extrema derecha y el fascismo, a los que les importa muy poco las libertades públicas y el funcionamiento democrático”.