El atrio de la Intendencia de Montevideo fue el lugar en el que le tocó votar este mediodía al expresidente y actual secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, quien aseguró que transitó la campaña de cara al referéndum “con alegría” y “mucha convicción”. “Estoy más o menos como [Luis] Suárez en el [estadio] Centenario; como protagonista, esta es la última [campaña]”, señaló.
El dirigente político dijo que la expectativa “es obvia y conocida”: “Queremos que la ley no se derogue, esperamos que sea así, y eso es lo que importa”.
Consultado sobre la participación del presidente Luis Lacalle Pou en la campaña, Sanguinetti consideró: “Ha intervenido muy poco en la campaña, yo hubiera intervenido más, porque creo que el presidente tiene el derecho y el deber de participar”. En ese sentido, dijo que el presidente “es un colegislador, tiene iniciativa en las leyes, ¿no puede explicar la ley que manda?”. “Luego, veta o promulga la ley tal cual venga del Parlamento, a veces con modificaciones. Si la veta, por ejemplo, ¿no va a explicarle por qué vetó una ley a la ciudadanía? Esta me parece que es la lógica institucional más clara”, añadió.
El dirigente colorado dijo que, además, en lo jurídico, “esto se discutió mucho cuando se incluyó en la Constitución de 1934, donde queda claro que el presidente no puede participar en lo electoral -candidaturas, listas, etcétera-, pero sí naturalmente defender su programa y su actuación”.
Sobre si este es un referéndum distinto, comparado con los anteriores, Sanguinetti dijo que “todos son diferentes, por diversas circunstancias” y mencionó algunos ejemplos. “El de la ley de caducidad fue diferente por sus características, por la carga política que había, en año electoral, una elección referida al tema militar, tenía una connotación muy fuerte desde ese punto de vista”, evaluó, y recordó que esa ley “fue ratificada 20 años después, pero dentro de una elección, y los referéndums dentro de una elección ya pasan desapercibidos”. También lo comparó con la consulta sobre la ley de empresas públicas, que según dijo fue “más ideológica, porque se jugaba el rol de las empresas públicas, era de otras características”.