Ingresá

Liliam Kechichian.

Foto: .

Retoman proyectos de mortinato e “hijos nacidos sin vida”: FA percibe dificultades para llegar a un consenso

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Liliam Kechichian se refirió al planteo que hizo Carmen Sanguinetti de legislar desde un estadio más temprano en la edad gestacional: “Para nosotros las 20 semanas son inamovibles”

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Este audio es una característica exclusiva de la suscripción digital.
Escuchá este artículo

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Leído por Abril Mederos.
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión del Senado retomará este miércoles el tratamiento de los proyectos de mortinato, de la organización Luz del Cielo y el Frente Amplio (FA), y de “hijos nacidos sin vida”, de las senadoras Carmen Asiaín (Partido Nacional) y Carmen Sanguinetti (Partido Colorado). En la sesión anterior de la comisión, el miércoles 4, Sanguinetti fue designada presidenta de la comisión y la frenteamplista Liliam Kechichian, vicepresidenta, y se aprovechó también para avanzar en las solicitudes de audiencia pendientes.

Este miércoles, desde las 14.30, se recibirá en audiencia a Ruben García, director del Área Salud Mental del Hospital de la Mujer; al doctor Claudio Sosa, presidente de la Sociedad de Ginecología, y al doctor Hugo Rodríguez, docente grado 5 y director de la Cátedra de Medicina Legal y Forense de la Universidad de la República. Según una lista de audiencias pendientes a la que accedió la diaria, resta convocar al ginecólogo Leonel Briozzo –profesor titular de la Clínica Ginecotocológica A de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República y exsubsecretario de Salud Pública–, al Congreso de Intendentes –porque los gobiernos departamentales tienen bajo su órbita la gestión de los cementerios–, y a la ginecóloga Zulema Barnetto, propuesta por la senadora frenteamplista Amanda Della Ventura, que la definió como una “ginecóloga con especialidad en el tema y defensora de los procedimientos de interrupción del embarazo”.

Mientras el proyecto de Asiaín y Sanguinetti reconoce el “derecho de los progenitores a optar por la inhumación o cremación de sus hijos nacidos sin vida” en cualquier etapa de la gestación, el de la ONG Luz del Cielo –que ingresó con el apoyo del FA– se apega a la definición que establece la normativa actual, que reconoce la muerte fetal a partir de las 20 semanas de gestación, o en casos en que el feto pese más de 500 gramos si la edad gestacional no es determinable, y habilita la inscripción en el Registro Civil a partir de este estadio.

La decisión de las legisladoras oficialistas de no poner un piso en las semanas de gestación para habilitar estos procedimientos generó reparos de especialistas, entre ellos Briozzo y Sosa, así como de profesionales que comparecieron a la comisión en 2021 y pidieron respetar los “criterios clínicos y con evidencia científica” para legislar sobre muerte gestacional.

También en este sentido, integrantes de Luz del Cielo advirtieron que el proyecto de Asiaín y Sanguinetti representa una amenaza contra la interrupción voluntaria del embarazo y cuestionaron que no considera especialmente la voluntad de la mujer en el proceso, y sobre fines del año pasado Sanguinetti dijo a la diaria estar dispuesta a hacerle modificaciones para priorizar la voluntad de la mujer e incluso introducir un punto mínimo en la edad gestacional, pero más temprano que las 20 semanas que propone el proyecto de mortinatos.

Consultada sobre si en esta nueva etapa del tratamiento del proyecto es esperable una unificación de las iniciativas, Kechichian respondió que no lo considera posible porque la diferencia entre las fechas es “grande”. “El proyecto de Asiaín habla desde el minuto cero; tú podés tener un coágulo y poder enterrarlo –lo digo medio brutalmente, pero es así–, y acá [en referencia al proyecto de Luz del Cielo] se está hablando de prácticamente los mismos plazos que tiene la interrupción voluntaria del embarazo, por ejemplo”. En ese sentido, dijo que el FA no está dispuesto a negociar plazos: “Para nosotros las 20 semanas son inamovibles”.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura