La Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión del Senado retomará este miércoles el tratamiento de los proyectos de “hijos nacidos sin vida” y mortinatos. El primero fue elaborado por las senadoras Carmen Asiaín (Partido Nacional) y Carmen Sanguinetti (Partido Colorado) y el segundo, redactado por la ONG Luz del Cielo y llevado por el Frente Amplio al Senado.

Por sus similitudes, el presidente de la comisión, el cabildante Raúl Lozano, propuso tratarlos en conjunto. Sin embargo, para Luz del Cielo, y también para Asiaín, son dos iniciativas irreconciliables. La propuesta de las legisladoras oficialistas recibió críticas de especialistas y también de la oposición, y si bien rechazó algunos de los cuestionamientos, Sanguinetti dijo a la diaria estar dispuesta a incorporar modificaciones.

Para Sanguinetti, el espíritu de ambos proyectos, “a diferencia de lo que dicen algunos”, es “el mismo”. “Los caminos son diferentes y obviamente tienen algunas diferencias sustanciales, pero no creo, en absoluto, que busquen o persigan cosas diferentes. Acá lo que estamos buscando es la misma esencia, y la verdad que me niego, me resisto a que el proyecto se polarice o politice porque uno fue presentado por legisladoras de la coalición y otro por la bancada del FA”, manifestó.

La senadora colorada afirmó que su intención “es que salga un proyecto que, en definitiva, busque lo que estamos queriendo; por lo pronto, que se visibilice el duelo que viven los padres en una situación como esta, que hoy está súper invisibilizada, y esto entendemos que es un paso en la dirección correcta”.

Aunque aclaró que desconoce la posición de Asiaín al respecto, sostuvo que está dispuesta a incorporar algunas modificaciones a partir de las críticas recibidas de distintos frentes. Por ejemplo, dijo que fueron de recibo las apreciaciones que hizo el ginecólogo Leonel Briozzo, en una reunión que mantuvieron, sobre la necesidad de priorizar la opinión de la mujer en el proceso -un punto que también había planteado Luz del Cielo-. “La verdad es que me parece un reparo súper razonable que yo, en lo personal, estoy dispuesta a cambiar. Tiene un punto que sea una decisión sólo de la mujer, y lo comparto. Los proyectos no están escritos en piedra, uno va cambiando de opinión”, afirmó.

En cuanto a la introducción de un punto mínimo en la edad gestacional para habilitar la inhumación o cremación de los de óbito fetal o embrión -un elemento clave de este proyecto, que actualmente habilita esa posibilidad en cualquier etapa de la gestación-, Sanguinetti opinó que limitarlo a partir de las 20 semanas en adelante, como propone el proyecto del FA -en línea con la normativa vigente-, “es una locura”, aunque dijo estar dispuesta a “conversar y buscar una solución que nos parezca razonable a todos; lo que sí no me parece es que haya que ir por las 20 semanas”, sino llevarlo a un estadio más temprano.