El presidente del directorio del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Pablo Abdala, señaló días atrás en diálogo con Telenoche que un centro comunitario de educación inicial (CCEI) –para niños de seis meses a tres años– donde los trabajadores habían informado mediante un comunicado que no tenían “garantizada la continuidad del proyecto pedagógico” ni los puestos laborales, era responsabilidad de la Federación Ancap (Fancap) y que el sindicato había “incumplido sus responsabilidades”.
Rápidamente, Fancap emitió un comunicado deslindándose de la administración del CCEI y tomó la decisión de intimar a Abdala a retractarse; de lo contrario, el sindicato tomará acciones legales. “Nosotros no tenemos ningún convenio con el INAU ni ningún vínculo con el centro de educación inicial”, dijo a la diaria el presidente de Fancap, Gerardo Rodríguez. Sostuvo que Abdala “hizo acusaciones que son graves, referidas al incumplimiento de obligaciones hacia las trabajadoras; por eso intimamos a que se retracte”.
“Para nosotros es una ofensa, porque claramente no tenemos nada que ver, y está dañando la imagen del sindicato”, añadió Rodríguez. Explicó que “la asociación civil” que gestiona el centro infantil “está formada por algunos trabajadores de Ancap, en algunos casos afiliados [al sindicato] y otros que no”. Incluso, sostuvo que “en algún momento se planteó” mantener un vínculo más formal entre Fancap y la asociación civil, pero desde el sindicato se dijo que no “porque eso podría hasta comprometer la personería jurídica de la Federación Ancap”.
“Hay un vínculo de alguna manera afectivo”, continuó el dirigente, y recordó situaciones en las que se necesitaron “cargas de garrafas”, o cuando el CCEI sufrió un robo, que se realizaron “colaboraciones económicas”. Sin embargo, “de ahí a tener una responsabilidad por los sueldos o lo que sea no sólo es un error, sino que es una acusación grave”, sentenció.
“Datos objetivos”
“Acá no es cuestión de argumentos; yo simplemente hice referencia a hechos”, sostuvo Abdala en diálogo con la diaria, e insistió en que se está “construyendo un relato sobre el cual aparentemente las dificultades en este centro serían imputables al gobierno o al INAU”. Esto en referencia al comunicado del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Privada (Sintep), en el que se menciona “la situación de riesgo en la que se encuentran algunos proyectos socioeducativos que cumplen un rol fundamental para las familias de los barrios más afectados por la crisis económica”, y “la eliminación de la política de compensación de horas por estudio”, que, entienden, “afecta negativamente a las trabajadoras y su derecho a estudiar, pero también a la calidad pedagógica de los centros”.
De todas formas, Abdala aseguró que a esta situación “se llegó porque la organización de la sociedad civil [que está al frente del centro infantil, de nombre] Susana Pintos, resolvió rescindir el convenio” y desde el INAU se trabaja “por la continuidad del proyecto”. Por un lado, se solicitó a Ancap –propietaria del inmueble donde funciona el centro– “el comodato del local para iniciar una nueva etapa”, y por otro lado, abrir “un llamado para que una nueva organización civil se pueda hacer cargo del proyecto y continuar con la atención”.
La organización Susana Pintos, insistió Abdala, tiene en su directiva a “dirigentes sindicales de Fancap”, por eso dijo estar sorprendido de que “Fancap diga que no tiene nada que ver”. Si bien “está claro que jurídicamente son dos personas jurídicas separadas”, según Abdala, de “que hay un vínculo no hay ninguna duda”.
Consultado por la intimación de Fancap para que se retracte, el presidente del INAU sostuvo: “No tengo nada para retractarme”. Indicó que si el sindicato “considera que tiene que hacer aclaraciones o no, es un tema de Fancap, y las acciones que eventualmente resuelva impulsar es un tema de ellos, no es asunto mío”. “Yo no digo que tenga que ponerse Fancap a gestionar, pero tampoco decir que no tiene nada que ver”, aclaró el jerarca.
“Hay una situación muy compleja entre los trabajadores y la organización de la sociedad civil, y me lo transmitieron a mí. Hay una relación muy complicada”, continuó Abdala, y aseguró que es “faltar a la verdad que se insinúe que habría una suspensión del servicio por responsabilidad del INAU”.