A pesar de la negativa de la Intendencia de Montevideo (IM) a la creación de una isla artificial sobre la costa de Punta Gorda, los promotores del proyecto insisten en que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) continúe evaluando la iniciativa y se busquen alternativas para su concreción. De hecho, en un comunicado emitido este jueves, plantean que abrirán “una mesa interdisciplinaria” para “garantizar y asegurar” que el proyecto vea la luz.
El grupo promotor de la isla, que tendría 36 hectáreas de nueva infraestructura, incluyendo áreas públicas, privadas y un puerto, es Jirkel SA. Aseguran que el proyecto cuenta con “más de dos años de trabajo”; se resume en un documento de trabajo de 180 hojas que está en manos del MTOP y la IM, que presenta resultados “de estudios técnicos realizados por profesionales referentes en su rubro”.
En el comunicado Jirkel afirma que el 17 de febrero del año pasado se llevó a cabo una reunión con la cúpula de la IM en la que se presentó la idea y 45 días después se obtuvo la confirmación del director de Planificación de la comuna, Luis Oreggioni, “manifestando de sumo interés el proyecto y la predisposición a colaborar en forma participativa en el desarrollo de los estudios de perfil”. Con ese visto bueno se presentó al gobierno nacional, que también le dio una aprobación inicial.
En mayo de este año Presidencia aprobó el estudio de perfil que realizó el grupo promotor, y según recuerdan en el comunicado la ley de iniciativas privadas indica que debe existir por parte del Estado un receptor que estudie la iniciativa, y en caso de aprobarla hacer lo mismo con otras reparticiones estatales durante la siguiente etapa: el estudio de factibilidad.
Así las cosas, informan que a partir de la aprobación de Presidencia el grupo inició el estudio de factibilidad “con la conformación de una mesa de trabajo multidisciplinaria, pública y privada, con objeto de estudiar en profundidad las distintas variables del proyecto bajo la supervisión del gobierno central y la Intendencia de Montevideo”.
Sin embargo, el grupo recibió la negativa de la IM antes de empezar con los estudios de factibilidad, alegando que la concentración de metros cuadrados en un solo punto de la capital generaría desplazamientos e iría en detrimento de otras zonas, como Ciudad Vieja, el Centro, o la zona del ex Mercado Modelo.
En respuesta, el grupo plantea que buscan generar un nuevo centro urbano con proyección regional, aprovechando la estabilidad económica y política del país y la localización en una zona de puertos. Por eso entienden que “las centralidades priorizadas por la IM no se contraponen a MVD360, sino que se complementan, trabajando en sinergia en pos de posicionar a Montevideo a nivel mundial”.
Además, resaltan que el proyecto implicaría que se pague unos 40 millones de dólares al año en contribución inmobiliaria y otros impuestos, lo que entienden que “contribuirá de forma significativa a viabilizar la asignación de recursos, no solamente para el desarrollo de obras públicas en Ciudad Vieja y Centro sino que también posibilitará el desarrollo de obras de infraestructura social”.