Con el objetivo de interiorizarse de la decisión del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) de suspender las asignaciones para 11.000 niños, niñas o adolescentes que no asistan al centro educativo, la vicepresidenta Beatriz Argimón se reunió con el presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Alfredo Cabrera.
En una rueda de prensa, Argimón dijo que los números de los alumnos que no asisten a clases “preocupan” y que apoyan la decisión del titular del Mides, Martín Lema, para que “no se desnaturalice esta herramienta”. “La asignación familiar está, en concreto, para el estímulo de los niños en la educación, pero nos interesa saber qué pasa cuando esto ocurre, por lo tanto vamos a la fuente”, expresó.
Tras la reunión con el presidente del BPS, Argimón indicó que les interesa tener el “panorama del seguimiento” de esos niños y niñas. “Yo acompaño la medida de Lema, las herramientas se crean por y para algo, y es importante que todos lo tengamos en claro; no puede haber medias tintas en lo que tiene que ver con aquellas cosas que van destinadas a la educación de nuestros niños”, expresó.
Según indicó, las situaciones de cada joven “son bien distintas”: “No es lo mismo primaria que secundaria, donde sabemos que los números son importantes en el abandono del ciclo, sabemos que se están haciendo cosas”.
Por su parte, Cabrera planteó que a partir de este lunes funciona un canal donde cualquier persona que haya omitido registrar a su hijo puede ingresar y hacerlo directamente de manera online. El paso siguiente es que a ese tutor o tutora le llegue un mensaje de texto o un correo electrónico en el que se les advierte que tienen la posibilidad de ingresar las explicaciones “si se olvidaron”. Esto se traducirá en que el mes que viene “no se les reduzca” el beneficio.
Además, dijo que se han comunicado con los colegios privados para informarles al respecto, puesto que la información de los centros de enseñanza públicos les llega directamente desde la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Según supo la diaria, este martes a las 17.00 Argimón se reunirá con Robert Silva, presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, para conocer su visión. El jerarca dijo a la diaria que desde la ANEP desarrollan diversas acciones para identificar las situaciones por las cuales los niños, niñas o adolescentes no asisten al centro educativo.
En su momento, Lema había dicho que, de esos 11.000 jóvenes, 77% tienen 13 años o más y que las situaciones son “muy diversas”. Para Silva, esta cifra revela el “problema” que hay en la educación media, “que no es de ahora, que puede haberse agudizado con la pandemia y que en definitiva nos pone en una situación de alerta para atender”.
Según dijo, junto al Mides están haciendo “todo el esfuerzo para tratar de que se reintegren a nuestras propuestas educativas y evitar el descuento”. Consultado por las razones del desistimiento, Silva aseguró que se trata de “un problema multicausal” y que distintas encuestas han mostrado que los jóvenes han abandonado las instituciones educativas “porque no encontraron lo que fueron a buscar en la educación, porque no los motiva, porque no los incluye”.
En esa línea, sentenció que “tenemos una educación media absolutamente fragmentada, con criterios de evaluación muy perversos, contenidos curriculares reiterativos, y luego hay cuestiones sociales que obviamente inciden: el factor educativo en la familia, el contexto donde se desempeña”.
Por la revinculación
Ana Casteluccio, secretaria general de la Unión de Trabajadores del Mides (Utmides), dijo a la diaria que suspender las asignaciones “no es la acción correcta” por parte del ministerio. En ese sentido, expresó que, en su lugar, el Estado debería “asumir el compromiso” de trabajar en la revinculación de los niños, niñas y adolescentes en los centros educativos. “El retiro del Estado del territorio tiene múltiples consecuencias; una de ellas entendemos que es el aumento de la desvinculación educativa”, afirmó.
Según planteó, las asignaciones familiares son un “beneficio” de transferencia monetaria con contraprestación, “por lo que es usual que periódicamente suspendan la asignación correspondiente a los menores que no asisten a la educación formal o que por algún motivo no lo demostraron”.
De todas formas, sostuvo que en algunos casos puede haber errores. A su vez, señaló que “desde el inicio” han planteado que esas asignaciones también se utilizan para alimentación y, en ese sentido, creen que el Estado debe “focalizarse en encontrar esos casos”.
“Hay un cambio en cuanto a la perspectiva de los programas, han perdido la parte del seguimiento de los casos. Las asignaciones se utilizan en mayor medida para dar derecho a la alimentación, que va mucho más allá de que el menor asista o no a un centro educativo”, sostuvo la secretaria general de Utmides.
En efecto, dijo que si bien es cierto que existe la Tarjeta Uruguay Social, cuyo objetivo principal es la cobertura de la alimentación, cuando se retira la asignación “también se retira la tarjeta, salvo en algunos casos muy específicos”. “Usualmente es lo que sucede, no es nuevo. El Mides lo hizo toda la vida y nosotros entendemos que el orden debería ser otro”, insistió.