El proyecto de ley que el Poder Ejecutivo presentó para reformar y “salvar” la Caja de Profesionales, que agotaría sus reservas a mediados de 2025, sigue acumulando críticas por parte de colectivos de profesionales. El miércoles, ante la comisión de la Cámara de Diputados que tiene a estudio el proyecto, Sergio Bedrossian, integrante del grupo Profesionales Independientes, afirmó que la propuesta del gobierno supone “un eslabón más de una larga cadena que empezó hace varios años” con el objetivo de “liquidar el modelo de seguridad social” del organismo mediante “el desprestigio”, para así “llegar a que los dineros de nuestros trabajadores tengan la intervención que hoy claramente tienen las AFAP”.
El proyecto establece, entre otras cosas, una serie de “transferencias” desde el Estado hacia la Caja por un total de 2.000 millones de pesos, un aumento de la tasa de aportación y un nuevo impuesto de entre 2% y 10% para las jubilaciones superiores a 33.960 pesos.
Sobre este último punto se explayó Nelson Toledo, también integrante del grupo. Señaló que, al sumarse al impuesto de asistencia a la seguridad social (IASS), los pasivos de la Caja “van a llegar promedialmente a 11.000 pesos a descontarse” de sus jubilaciones. La doble tributación, sostuvo, provocará además “demandas por inconstitucionalidad que a mediano y largo plazo van a determinar una menor recaudación” para el organismo.
El miércoles también opinó sobre el proyecto la Agrupación Universitaria del Uruguay. Su vicepresidente, Juan Carlos Canabal, pidió que se incremente el valor de los timbres profesionales, que actualmente equivalen a 34% de los ingresos de la Caja. En concreto, reclamó que se ajusten por el índice medio de salarios y no por el índice de precios al consumo.
Asimismo, Canabal advirtió sobre el riesgo de que el aumento de la tasa de aportación de 16,5% a 19% -que incluso podría llegar a 22,5%- genere “una corrida” de los afiliados activos, dado que “las condiciones que se generan no son del todo auspiciosas para algunos profesionales”. Afirmó que en ese escenario la “crisis” de la Caja, “en vez de ser como proyecta el propio Poder Ejecutivo para el 2025, podría ocurrir antes”.
Autoridades del gobierno han señalado que a lo largo de su trayectoria los profesionales aportan a la Caja, en promedio, “entre el 35% y el 40% de lo que se recibe” como jubilación al retirarse. Según datos oficiales de la Caja, actualmente los profesionales se retiran con una jubilación promedio de 80.000 pesos.