El Partido Demócrata Cristiano (PDC) realizó el sábado su Convención Nacional en la que eligió a su nueva Junta Nacional, donde se ratificó a Jorge Rodríguez, conocido como Chileno, como presidente del sector del Frente Amplio (FA), y también a Laura Donya como secretaria general. En el resto de la directiva repetirán algunos integrantes y cambiarán otros, pero básicamente se “ratificó la línea política estratégica”, dijo a la diaria Pablo Martínez Bengoechea, secretario político.
En la declaración final de la Convención Nacional los demócratas cristianos señalaron que “el gobierno actual está al servicio de una élite económica y política que cada vez concentra mayor poder” y que “gobierna de espaldas a la realidad del país, invisibilizando a las personas en situación de vulnerabilidad y sin hacerse cargo”. A su vez “ha hecho todo lo posible para debilitar la presencia del Estado y la sociedad civil en áreas clave como educación, salud y trabajo”.
En este sentido, el PDC dijo que trabajará “para concretar un nuevo gobierno del FA que, con una mirada de largo aliento, reconociendo e interpretando adecuadamente los factores sociales, económicos, culturales y políticos que operan detrás de la actual situación social y económica, defina objetivos, estrategia e instrumentos de política pública”.
Además ratificaron su “compromiso” con la Convocatoria Seregnista-Progresistas, alianza que integran junto a otros sectores como Asamblea Uruguay, Fuerza Renovadora y otros. Según afirmaron, este es un espacio político “imprescindible para alcanzar la victoria en 2024 y darle al país un gobierno nacional progresista”.
Es que “el triunfo del FA en 2024 es hoy nuestra principal prioridad para reconstruir el tejido social y avanzar hacia un país más solidario y más libre”, y por tanto “nada es más importante”, apuntaron los demócratas cristianos.
En cuanto a lo electoral, al igual que otros sectores seregnistas, el PDC debatió en torno a la oportunidad de presentar como precandidato a Mario Bergara, senador de Fuerza Renovadora, o plegarse a otras de las ya planteadas. La definición que se adoptó fue facultar a la nueva Junta Nacional electa a acordar con el resto de los sectores de la alianza “una posición común”, contó Martínez Bengochea. Según supo la diaria, no hubo unanimidad al respecto sino “lecturas diferentes”, y se optó por ir a la orgánica seregnista para terminar de abrochar una postura única.