Una delegación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) encabezada por la secretaria de Estado, Azucena Arbeleche, compareció este jueves ante la Comisión de Hacienda de la cámara alta para fundamentar el proyecto que busca rebajar, por un lado, el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y, por otro, al Impuesto de la Asistencia de la Seguridad Social (IASS). Tras varias idas y vueltas internas, se decidió aprobarlo por unanimidad en comisión para que el beneficio llegue “cuanto antes”; ahora se votará en el Plenario el próximo martes y esa semana pasará a la misma comisión pero de la cámara baja, donde también se espera que se le dé un tratamiento exprés.
En conferencia de prensa, Arbeleche aseguró que se está ante “un hecho histórico” porque se avanza hacia una rebaja de impuestos que se traduce en 150 millones de dólares menos para las arcas del Estado. “No hemos aumentado impuestos a pesar de los gastos que hemos tenido, por ejemplo, en pandemia, que fueron unos 2.300 millones de dólares. Las medidas de hoy dan un paso más, ya no es aumentar impuestos sino rebaja impositiva”, valoró.
Asimismo, destacó que hay una condonación de deuda para los monotributistas, pero también compartieron las medidas, que van vía decreto, para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Para la ministra, la rebaja de impuestos se dio porque en tres años hubo un manejo “muy responsable” y “cuidadoso de la plata de todos los contribuyentes”. En ese sentido, indicó que se está dentro de los lineamientos que les da la regla fiscal, que “permitió manejar los recursos públicos de una manera muy ordenada en estos tres años y nos permite esta rebaja”.
“El impacto de las medidas que presentamos hoy alcanza a unos 327.000 trabajadores de los cuales 200.000 tienen un beneficio muy significativo”, expresó, y afirmó que dejan de ser contribuyentes del IRPF unos 63.000 trabajadores, mientras que del IASS la medida alcanza a todos los jubilados y pensionistas, que de acuerdo a datos de 2020 son unas 179.000 personas. “Dejan de ser contribuyentes del IASS unas 20.000 personas”, afirmó.
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Pía Biestro, directora de Asesoría Tributaria del MEF, indicó que una vez que se apruebe el proyecto, los trabajadores y jubilados “van a ver en sus bolsillos este alivio tributario”. “Son impuestos de carácter anual donde el impuesto se configura el 31 de diciembre de cada año. Una vez que la ley entre en vigencia, tanto los trabajadores como los pasivos van a ver el sentido tributario”, reafirmó.
De posturas
El senador por el Partido Nacional Sergio Botana consideró que se trata de una reforma tributaria que “por primera vez alivia a la maestra, al recolector, al camionero, al maquinista, al policía, que son los trabajadores que hacen al país cada día”, como también a los jubilados.
Sostuvo que esta rebaja, que se trata de un cumplimiento de una promesa de la campaña electoral, está dirigida “especialmente” a aquellos de menores ingresos y “que premia al que tiene hijos y al que trata de invertir en su casa, también al que ayuda al productor rural, que tiene algún ingreso pero que tiene costos que se han elevado también, que ayuda a la pequeña empresa que, en este país, digamos la verdad, tener una pequeña empresa es bastante menos que tener un empleo de calidad”. “Todos prefieren tener un buen empleo antes que ser empresario de pequeña empresa, entonces esta reforma les está dando una buena mano. El Estado algún día se tenía que acordar de ellos”, agregó.
Según Botana, habrá un “beneficio” para 75.000 [personas] entre trabajadores y pequeños empresarios. Sin embargo, dijo, el Frente Amplio (FA) “compara esta ayuda a los pequeños empresarios, a los jubilados, con una ayuda por el descuento del IVA del uso de las tarjetas de crédito, que eso es para beneficiar a los bancos y a los que tienen la tarjeta Platinum, que hasta el cartoncito cuesta más de lo que da el beneficio”.
Por su parte, el senador por el FA Mario Bergara dijo que acompañaron el proyecto pese a la “escasa magnitud” del “alivio tributario” y después de dos años de aumento de impuestos de un orden similar de lo que hoy se dejaría de recaudar. En ese sentido, insistió con que se trata de una devolución de impuestos y no de una rebaja. “Básicamente deja afuera a 70% de la población que no paga estos impuestos. Nosotros hubiéramos preferido un diseño más por el lado de la devolución de los puntos de IVA que realmente abarcan a todos los ciudadanos que utilizan medios electrónicos, que son la inmensa mayoría -arriba de 85%- y que realmente tendrían algún beneficio con estas medidas. En este caso hay 70% de la población, que son las personas de menores ingresos, que no reciben ningún beneficio”, expuso.
Asimismo, dijo que desde el FA tienen fundamentos claros para discrepar con la exposición de la ministra Arbeleche: “No tenemos por qué compartir la visión del ministerio. El gobierno no acepta que hubo un aumento de impuestos en los años anteriores, pero devolver menos IVA es un aumento de impuestos”, indicó, y afirmó que al cambiar la metodología de la fijación de los parámetros del IRPF y del IASS ocurre lo mismo. “Evidentemente, si el gobierno no admite que subió los impuestos en los años anteriores, obviamente tenemos visiones diferentes”, remarcó.