En una gira que comenzó este lunes con gran intensidad, el candidato del Partido Nacional (PN), Álvaro Delgado, visitó en compañía de referentes coalicionistas Rocha y Maldonado. Durante el discurso realizado en la capital fernandina, el exsecretario de Presidencia volvió a mostrar apertura a llevar adelante un gobierno de acuerdo ante una distribución parlamentaria que no le dio mayorías. En concreto, apuntó que hay ciertos temas que necesitan “más de cinco años” para ser solucionados y por tanto es necesario llevar adelante “acuerdos nacionales”.
En este sentido, detalló que, de ser electo presidente, instalará mesas interpartidarias de trabajo en algunos temas como salud mental y adicciones, primera infancia y pobreza infantil, discapacidad, situación ambiental y narcotráfico. En estos espacios, tendría lugar la participación del Frente Amplio (FA) para llegar a “acuerdos programáticos multipartidarios”. El presidenciable agregó que no se descarta y se ve “posible y necesario” que “los mejores” gestionen los espacios temáticos “aunque no integren la coalición”.
“Tenemos que tener la capacidad de pensar por encima del alambrado, por encima de las banderas partidarias y pensar con la bandera nacional, fue el mensaje que nos dio la gente”, subrayó Delgado. En esta línea, volvió a hacer referencia a que la coalición de gobierno tiene “la capacidad de articular los acuerdos necesarios para que el país funcione y además vaya para adelante”. Dejó claro, en tanto, que no se buscarán “mayorías”, sino que se buscarán “acuerdos”. Agregó que estos no serán “con la coalición, sino desde la coalición”.
Un mensaje a la oposición
Reconociendo la situación parlamentaria sin mayoría para la coalición de gobierno en ninguna de las dos cámaras y mayoría para el FA en el Senado, Delgado se refirió a la eventualidad de que no se le vote a su gobierno la ley de presupuesto. “Como candidato a presidente, y espero presidente electo, a mediados del año que viene estaremos enviando una ley de presupuesto que podemos hacerla de acuerdo, claro que sí, y es lo que queremos”, planteó en primer término.
Sin embargo, reconoció que si hay “una voluntad de trancar el país y no votarla”, el gobierno “no se queda sin presupuesto”, sino que se utiliza el presupuesto vigente. “Lo vamos a extender los años siguientes hasta que tengamos los acuerdos necesarios”, concluyó sobre este asunto.
Siguiendo con sus referencias a la oposición, el candidato oficialista aclaró que “la voluntad de esta coalición es no cobrar cuentas”. Sin embargo, apuntó que tendría el “derecho”, ya no como presidenciable, sino como “uruguayo” y “padre”, de hacer referencia a su decepción con “la actitud de la dirigencia del Frente Amplio y el PIT-CNT” en los “peores momentos de Uruguay”, en la pandemia del coronavirus y la sequía que se vivió en este período.
“Nosotros somos garantía no sólo de buen gobierno, sino de un gobierno con transparencia, con honestidad, con credibilidad y con actitud de cuidar a la gente”, planteó el candidato. “Somos el único proyecto político que tiene programa, los demás —y corre por cuenta de los demás, lo han dicho— lo presentan después de las elecciones”, agregó.