El anuncio de la identificación de los restos hallados en el Batallón 14 hace casi un año logró poner en segundo plano la campaña electoral este martes. Luego de la conferencia en la que el fiscal especializado en delitos de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, anunció que se trata de la militante comunista Amelia Sanjurjo, desaparecida por la OCOA en 1977, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, aseguró que esto reafirma “el compromiso del gobierno con la búsqueda de personas desparecidas”. A la publicación del mandatario siguieron otras, como la del precandidato del Frente Amplio (FA) Yamandú Orsi, que escribió “Presente”, acompañado de una foto de Sanjurjo, y la del precandidato del Partido Nacional (PN) Álvaro Delgado, que reflexionó en la misma red social que esto “significa un avance para todos hacia la verdad”.
Consultada por la diaria, la precandidata del FA Carolina Cosse evaluó que “este proceso dificultoso de identificación” implica “devolverle un pedacito de dignidad al Uruguay” y “testimonia, una vez más, que la verdad siempre triunfará si hay un pueblo con memoria”. Asimismo, la intendenta de Montevideo afirmó que la identificación de los restos de Sanjurjo “nos recuerda el lugar al que nunca hay que volver: nunca más terrorismo de Estado”.
Por su parte, la precandidata nacionalista Laura Raffo dijo a la diaria que se debe “seguir trabajando para que haya más transparencia, más claridad, para que se sepa lo que pasó con cada uno de los desaparecidos uruguayos” y consideró que, en ese sentido, el gobierno “inició una línea de profundizar la investigación y de desclasificar un montón de archivos”. A su entender, en el próximo gobierno habría que continuar “ese camino de desclasificación de archivos, de buscar más información y, sobre todo, ponernos en los zapatos de los familiares”.
Para Raffo se trata de “un tema de voluntad política, donde vos establecés qué forma parte de las acciones que pretendés lograr a través de los distintos ministerios y grupos de trabajo” y hacerlo “sin ningún tapujo, sin que nada quede por verse”. Al respecto, consideró que en este período “se desarchivó un montón de información clasificada” pero en los anteriores “había archivos que permanecían clasificados”.
El también precandidato blanco Jorge Gandini reconoció el “importante esfuerzo de los familiares” en la búsqueda, así como del Estado. A su entender, se trata de “una alegría” más allá “de lo horrible que es confirmar que hubo gente que murió bajo la tortura en plena dictadura y que se hizo desaparecer sus cuerpos”.
En un eventual gobierno suyo, Gandini aseveró que seguiría “echando luz” sobre el tema y trabajaría para que “aparezca toda la información posible, con la esperanza de que el tiempo afloje las tensiones, sabiendo que si quien confiesa un dato que tiene puede ir preso por eso, no va a confesar”. Al igual que Raffo, Gandini elogió la decisión del Ministerio de Defensa de hacer públicos los archivos militares “para que periodistas o ciudadanos puedan explorar allí y, a lo mejor, de allí salen pistas que aportan algún dato”. Para Gandini, “no se puede levantar el silencio acordado, pero se puede seguir buscando”.
Consultados por la diaria, quienes hoy se perfilan como los principales contendientes de la interna colorada, Andrés Ojeda y Robert Silva, coincidieron en que la Comisión para la Paz instaurada durante el gobierno de Jorge Batlle fue un mojón importante en la búsqueda de los desaparecidos.
Para Ojeda, “fue lo más significativo de los últimos tiempos, incluso más que lo que ocurrió en los gobiernos frenteamplistas”, porque “fue más focalizada en la búsqueda de personas desaparecidas que en el juzgamiento de los delitos” y ese “es el camino”, evaluó. No obstante, sostuvo que siempre será bienvenido cualquier camino “para lograr un poquito más de paz con un asunto que, evidentemente, va a tener paz cuando aparezca hasta el último de los que faltan”.
Silva, en tanto, valoró “el proceso que el país viene desarrollando” desde la constitución de la comisión, “luego en los sucesivos gobiernos del Frente Amplio y en este gobierno de coalición”. Para el colorado, “es una demostración de que los esfuerzos que se han realizado”, ya sea “por los familiares de estas personas o el propio Estado con otras organizaciones y la Universidad de la República entre ellas, están llegando a resultados”.