El 21 de marzo se iba tratar en el Directorio de Antel la utilización por parte de los cableoperadores de la fibra óptica de la empresa estatal para vender internet a los hogares, sin embargo, el tema se levantó del orden del día para abordar la posibilidad de que un segundo fiscal revise la causa del Antel Arena. El pasado martes, el tema se volvió a poner sobre la mesa, cuando la ministra de Industria, Elisa Facio, y autoridades de Antel visitaron la Comisión de Industria, Energía y Minería de la Cámara de Representantes, a instancias de los legisladores de la oposición.
Por otra parte, este jueves se dio a conocer en Nada que perder, de M24, que TCC, Montecable y Nuevosiglo están solicitando fusionarse en un consorcio para ofrecer internet y TV para abonados. Según se detalló, esto ya fue aprobado por la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) y también recibió el visto bueno de la división Jurídica del Ministerio de Industria.
En diálogo con la diaria, Daniel Larrosa, director de la empresa pública por el Frente Amplio (FA), habló sobre cómo podría influir el avance de esta iniciativa en un escenario de competencia con Antel, dado el potencial de los contenidos que podrían sumar los tres cableoperadores a su servicio de internet. El director apuntó que “es entendible del lado de las empresas que se junten para tratar de abaratar costos y tratar de imponerse más allá de Antel”. “Ellos hacen su movida para copar la mayor cantidad de mercado, el problema es cómo Antel reacciona, que por el momento parece ser colaborando”, agregó.
Larrosa recordó que Antel invirtió 1.000 millones de dólares en la infraestructura de la fibra óptica y “creó un sistema de calidad internacional, accesible en precios, con una cobertura de encima del 90% de los hogares uruguayos”. En esa línea, apuntó que la creación de este modelo “suponía que no iba a tener competidor”, pero, dado que ya se abrió, ahora no tiene que “colaborar”, sino que tiene que “competir”.
“Antel tiene mucha fortaleza, tiene fortaleza financiera, tiene fortaleza técnica y tiene fortaleza de infraestructura construida, entonces compitamos con base en nuestra fortaleza”, apuntó el director. Agregó que si “no lo utiliza” y “entrega” su potencial, va a “perder muchísima plata”. “Estamos mirando a ver qué le podemos dar a los cableoperadores en vez de mirar qué es lo que tenemos que hacer para que no entren”, concluyó.
Facio y “la oportunidad de un nuevo negocio”
Facio, en su comparecencia, por el contrario, manifestó que “competir no quiere decir poner barreras de entrada desleales a un mercado”. La ministra subrayó, según consta en la versión taquigráfica, que el “abuso de una posición dominante es algo que no está permitido por nuestras leyes”, y remarcó que “no es una posición aceptable” pararse en “el 100 % del mercado” y que “los demás no puedan entrar”.
Desde la aprobación de la Rendición de Cuentas de 2021, que le dio una nueva redacción al artículo 56 de la ley de medios vigente, se habilitó a los cableoperadores la posibilidad de solicitar licencias para prestar servicios de banda ancha y de acceso a internet a través del empleo de sus redes propias, desarrollos futuros o de recursos que contraten de terceros.
Según destacó la propia Facio en comisión, la Ursec y su cartera han otorgado desde ese momento permisos de clase B –los que se requiere para dar este servicio de internet fijo– a “decenas de operadores de cable que lo han solicitado”, e indicó que “a esta altura son más de 40”.
Este escenario plantea la presencia de nuevos competidores en el área del internet fijo, pero, a su vez, le da a Antel “la oportunidad de un nuevo negocio”, dado que los cableoperadores “deben contratar con un proveedor de internet el servicio que les permita estar conectados a la red global”, indicó Facio.
La ministra apuntó que se está en “una época en la que las competencias, en muchos casos, son de cooperación”, por lo cual, ofrecer “la infraestructura de Antel a los cableoperadores es bueno para Antel porque está, de alguna manera, siendo un negocio”. Hacer lo contrario, a su entender, sería quedar “fuera del negocio”, ya que los cableoperadores “igual van a hacer sus tendidos” o van a contratar a terceros, ya que tienen que tener salida de internet tramo 3 (servicio internacional), y podrán optar por Claro, Movistar o Dedicado.
“Nosotros no podemos frenar la evolución de un mercado, lo que podemos es adecuarnos y, sumándose a ese mercado, hacer que los precios sean más convenientes para los consumidores. En definitiva, eso también es parte de nuestra responsabilidad”, indicó Facio.
Por la falta de acuerdo en el ámbito parlamentario para obligar a Antel a arrendarles su infraestructura a las empresas de telecomunicaciones y de cable, ahora, desde el oficialismo se busca impulsar esto por la vía administrativa, para lo que falta la aprobación del Directorio.
Perder clientes, “recuperar en ingresos”
“Obviamente, con el 99% del mercado, algunos seguramente perdamos”, señaló en comisión Annabela Suburú, presidenta de Antel, con relación a los clientes de internet fijo si se habilita el uso de fibra óptica a los cableoperadores. “Vamos a hacer todo lo posible para que no; lo que pretendemos es recuperar en ingresos”, agregó. “No creemos que los cableoperadores, con los beneficios que les otorguemos, puedan ahorrar para tender su propia fibra. Muchos de los clientes que se nos van a aproximar de hecho ya le están contratando, como decía, a Movistar y a Claro, sobre todo a Claro”, detalló.
Larrosa fue crítico también con el trabajo para retener los clientes. A su entender, desde que se empezaron a otorgar las licencias se debería haber trabajado para “fidelizar los clientes” a través de agregar “otros servicios”. “Implica agregarle contenidos, agregarle disponibilidad de juegos electrónicos desde la casa, agregarle servicios digitales al hogar; de esa manera se fideliza a la persona que está con Antel, no es sólo venta de internet”, explicó.
Remarcó que actualmente el escenario para la competencia es difícil, dado que el 85% de los contratos de internet de Antel están caducados, por lo cual, en cualquier momento esos clientes pueden elegir dar de baja el servicio. “Si tuviéramos 80% de los contratos vigentes, el mercado potencial de los nuevos operadores –básicamente, son los cableoperadores de Montevideo–, se hubiera reducido al 20% de la población, ahora el 85% puede irse mañana con la competencia”, detalló Larrosa.
“Tenemos 110.000 usuarios que, además de contratar internet Antel, contratan fútbol uruguayo a través de Disney, por 500 pesos adicionales a su plan”, agregó Larrosa con relación al potencial de los servicios adicionales. “Si explotamos el rubro contenidos, si defendemos la competencia en el rubro internet, tenemos muy buenas perspectivas de crecer”, apuntó.
La visión de los cableoperadores del interior
Washington Melo, presidente de la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados (CUTA) –que reúne a la mayoría de los cableoperadores del interior del país–, habló con la diaria sobre la posibilidad de que Antel habilite la utilización de su fibra óptica. Apuntó que la postura de la cámara es que “el que quiere competir tiene que invertir, no puede aprovecharse de los recursos de otro para competir, salvo que el que hizo la inversión entienda que le conviene hacer ese negocio”.
Aclaró que la mayoría de los operadores del interior, desde que se empezaron a dar las licencias, tomaron la “decisión estratégica” de construir sus propias redes, y detalló que hay cinco o seis cables que ya se encuentran brindando servicios y cerca de diez que se encuentran construyendo sus redes. Melo explicó que lo único que necesitan de un tercero es la conexión a la red, para lo cual por el momento CUTA tiene un acuerdo marco con Claro y Movistar, y se encuentra negociando con Antel.