Desde el edificio Plaza Alemania, el gobierno electo anunció este miércoles a las futuras autoridades del Ministerio de Ambiente (MA), que fue creado en este período de gobierno a través de la ley de urgente consideración. A diferencia de otras secretarías de Estado, el MA tiene sólo siete cargos de responsabilidad política, los cuales serán ocupados en el próximo quinquenio por cuatro mujeres y tres varones.
El futuro titular de la cartera, Edgardo Ortuño, dijo en rueda de prensa que en el equipo ambiental “hay renovación generacional”, paridad y “solvencia técnica”. “El equipo es multidisciplinario, hay directores y directoras con estudios de grado y posgrado a nivel nacional e internacional y a su vez hay experiencia de gestión en los temas ambientales”, afirmó.
Ortuño manifestó que el principal objetivo que se ha propuesto el próximo gobierno del Frente Amplio (FA) es “avanzar hacia un Uruguay con desarrollo sostenible”, lo cual supone fortalecer “el cuidado de los recursos naturales”. Asimismo, afirmó que existe “una vocación de fortalecimiento institucional de un ministerio que es nuevo”, así como un interés por generar “grandes acuerdos nacionales en los temas ambientales”.
El ministro designado aseguró que el gobierno entrante ampliará las áreas protegidas y tendrá “protagonismo” en “la agenda internacional del cambio climático”. Está previsto que la primera reunión de transición entre los jerarcas entrantes y salientes del MA tenga lugar el martes 28 de enero.
Las nuevas autoridades
A partir del primero de marzo, el MA dejará de estar conducido por el colorado Robert Bouvier. En su lugar asumirá el frenteamplista Ortuño, profesor de Historia, exsubsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería (2010-2014) y exdirector de OSE (2020-2023). Según señaló el equipo de comunicación del gobierno entrante, Ortuño, dirigente de la Vertiente Artiguista, será “el primer ministro afrouruguayo en la historia del Uruguay”.
El nuevo subsecretario del MA será Leonardo Herou, quien deberá dejar su puesto como director general de Gestión Ambiental de la Intendencia de Canelones, desde el que impulsó, entre otras cosas, el plan integral de limpieza y gestión residuos del gobierno departamental. Herou tiene formación en gestión ambiental y cambio climático y ha coordinado varios proyectos ambientales en organismos internacionales.
La Dirección General de Secretaría será ocupada por la abogada y escribana pública Victoria Cros. Entre 2017 y 2020, Cros fue prosecretaria de la Dirección General de Educación Secundaria; también trabajó como abogada en la división jurídica de la Dirección General de Educación Técnico Profesional.
Al frente de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental estará Alejandro Nario, quien fue director nacional de Medio Ambiente durante el último gobierno del FA, cuando esta dirección todavía formaba parte del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial. Nario es ingeniero químico y ha realizado varios cursos de posgrado vinculados a temas ambientales.
La Dirección Nacional de Aguas estará a cargo de Teresa Sastre, ingeniera civil con perfil de hidráulica ambiental. Sastre trabajó en materia de gestión ambiental y recursos hídricos en OSE, UTE y en la propia dirección del MA que encabezará en el próximo quinquenio.
En la Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, en tanto, fue designada Estela Delgado, doctora en Ciencias Biológicas y docente del Departamento Interdisciplinario de Sistemas Costeros y Marinos de la Universidad de la República.
La Dirección Nacional de Cambio Climático estará a cargo de María Fernanda Souza, socióloga y máster en Política Ambiental Global por la Universidad de Edimburgo; asimismo, según el equipo de comunicación del gobierno entrante, fue asesora de la Corte Interamericana de Derechos Humanos “en materia de políticas ambientales”.
El gobierno electo pide más información sobre el proyecto Neptuno
Al término de la presentación del equipo ambiental, Ortuño insistió en que la firma del contrato entre el Estado uruguayo y el consorcio privado Aguas de Montevideo para la construcción del proyecto Neptuno “generaría consecuencias negativas” para OSE, al mismo tiempo que “limitaría enormemente” el diálogo social que el gobierno electo ha planteado para abordar el manejo del agua potable en el país.
A grandes rasgos, el proyecto Neptuno plantea la construcción de una planta potabilizadora en la zona de Arazatí, San José, con el objetivo de suministrar agua potable al área metropolitana con una fuente alternativa que tomaría agua desde el río de la Plata. El costo total de la iniciativa ronda los 900 millones de dólares. El presidente Luis Lacalle Pou ha asegurado que la decisión de firmar el contrato antes de que termine su mandato “ya está tomada”.
No obstante, Ortuño señaló que, en el marco de la transición, desde el actual gobierno le informaron “en forma verbal” a las próximas autoridades sobre una propuesta que modifica “una cuestión particular que les preocupa, que es el tema del pólder, la reserva de agua dulce”. El gobierno entrante ya solicitó que este planteo se establezca por escrito.
El próximo ministro de Ambiente señaló que, una vez que hayan accedido a este documento, el equipo ambiental del FA analizará la propuesta y definirá una posición, que posteriormente será transmitida al presidente electo, Yamandú Orsi.
De todos modos, Ortuño afirmó que “los cambios que se han planteado no suponen una modificación sustancial al proyecto, ni levantan el grueso de los cuestionamientos”; en tal sentido, resaltó que “la salinidad es un dato de la realidad en Arazatí”. “Nosotros mantenemos la visión crítica que el FA ha planteado sobre el proyecto Arazatí”, subrayó.
El ministro designado dijo que la “prioridad” del próximo gobierno sigue siendo la construcción de una represa en Casupá, que “tiene un largo fundamento técnico” y “ahora tiene un fundamento en la realidad”, en referencia a la crisis hídrica que atravesó el área metropolitana en 2023. “Cuando se agotó la represa de Paso Severino nos quedamos sin agua dulce y la gente terminó con agua salada 73 días en sus casas; la principal preocupación es que esto no vuelva a pasar”, expresó.
Ortuño sobre la flexibilización de las evaluaciones ambientales para forestar: “No lo compartimos”
Por otra parte, Ortuño cuestionó la reciente decisión del actual Poder Ejecutivo de flexibilizar mediante un decreto la normativa vigente sobre las evaluaciones ambientales de las plantaciones forestales. “No lo compartimos y lo vamos a revisar apenas asumamos el gobierno”, prometió.
Si bien puntualizó que el gobierno saliente tiene la potestad de emitir un decreto de este tipo, el próximo titular del MA consideró que “es inconveniente que un gobierno que se está yendo en un mes tome decisiones sobre temas fundamentales para el desarrollo del país”, las cuales “comprometen a futuro”. Señaló que el decreto supone una flexibilización de los controles ambientales, en lugar de “fortalecer la institucionalidad ambiental y los estudios de impacto ambiental”. “Yo tengo el pronóstico de que va a ser un decreto de vuelo corto, porque lo vamos a revisar apenas asumamos”, afirmó.