El directorio de UTE aprobó este miércoles una nueva edición del plan UTE Premia, con el voto contrario del director por la oposición, Darío Castiglioni. A diferencia de años anteriores, se redujo la bonificación del 100% para clientes de algunas tarifas.
El plan otorga descuentos a clientes con tarifas residenciales o no residenciales que mantengan comportamiento de buenos pagadores a lo largo del año. Normalmente, la aprobación del beneficio –que va por su decimocuarta edición– se tramitaba sin mayores reparos en el directorio; sin embargo, este año generó negociaciones entre las carteras de los ministerios de Industria, Energía y Minería (MIEM) y Economía y Finanzas (MEF), que derivaron en cambios en los beneficios.
Según la resolución aprobada por el directorio, a la que accedió la diaria, las bonificaciones para los clientes particulares con tarifa de consumo básico residencial y tarifa de medianos consumidores se redujeron del 100% al 75% del cargo mensual y del cargo fijo, respectivamente.
Se mantuvo sin cambios el beneficio del 100% del cargo fijo y del cargo de potencia contratada para los clientes particulares con tarifa residencial simple, tarifa residencial doble horario o tarifa residencial triple horario, así como aquellos con tarifas no residenciales general simple u hora estacional con potencia contratada menor o igual a 4,6 kW. En tanto, para los clientes con potencia contratada mayor a 4,6 kW, la bonificación es del 100% del cargo fijo.
Como todos los años, los beneficiarios deberán haber realizado los pagos en fecha entre octubre de 2024 y setiembre de 2025, y no tener facturas vencidas pendientes de pago al 30 de setiembre.
El importe promedio de beneficio por cliente de la edición 2025 será de 542 pesos; en 2024, fue de 707 pesos. El plan alcanzará a 695.959 clientes y el costo total para la estatal será de casi 377.500.000 pesos más IVA.
El planteo del MEF
Un documento elevado al directorio al que accedió la diaria sostiene que para la edición 2025 del plan “se estudiaron diferentes alternativas, en concordancia con la recomendación de la Gerencia Comercial de definir su permanencia en las mismas condiciones o en forma más restrictiva”.
Los cambios del plan son resultado de lo consensuado entre el MEF y el MIEM y UTE, que pretendían mantener el plan sin cambios. Como informó en primera instancia El Observador y pudo saber este medio, la cartera de Economía planteó objeciones no solo respecto al impacto del beneficio en cuanto a la resignación fiscal, sino también por la distorsión que genera en el Índice de Precios al Consumo.
El argumento del MEF es que la aplicación de la rebaja en las tarifas eléctricas impacta a la baja en la inflación y al finalizar la bonificación ese efecto se revierte.
La edición 2024 del UTE Premia se extendió hasta enero de este año, ya que fue aprobada por el directorio anterior el 10 de diciembre de 2024 y muchos clientes no percibieron el beneficio durante el primer mes –lo que también ocurrirá en la edición 2025–. Este febrero, al dejar de aplicarse la bonificación, el aumento mensual del suministro de energía eléctrica fue de 8,61%, mientras que en diciembre de 2024 y enero de 2025 registró una variación negativa de -5,03% y -1,38%, respectivamente. A su vez, en ese mes el rubro vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aportó 0,36 puntos porcentuales a la variación mensual del IPC, que fue de 0,69.