Hoy se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, este año el lema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es: “Hazte la Prueba. Terminemos con el Sida”. A la OMS le preocupan las cifras de Latinoamérica porque desde 2010 sólo se redujo 1% el número de personas que contraen el VIH por año. En Uruguay la cifra viene a la baja: los últimos datos son de 2017 e indican que hay 12.684 personas viviendo con el virus, de las cuales 10.404 conocen su estado de anticuerpos en sangre y el resto (es un número estimado) desconoce que tiene la infección porque aún no ha hecho la prueba. Una de las novedades que comunicó el Ministerio de Salud Pública (MSP) es que Uruguay logró, por tercer año consecutivo, colocarse por debajo de la meta de eliminación de la transmisión del virus de madre a hijo: de 102 partos de mujeres infectadas, sólo dos bebés tuvieron el virus.
Con miras a “achicar la brecha entre diagnosticados y tratados” es que hoy el MSP lanza una nueva guía de tratamiento, que apunta a los profesionales químicos y médicos, donde se presenta la incorporación de dos nuevos fármacos antirretrovirales: uno que se incorporó a las opciones de plaza en octubre, y otro que ya estaba circulando y al que se le ampliaron las indicaciones para su uso. “Los fármacos nuevos son menos pastillas, con menos efectos adversos. Siempre estamos tratando de incorporar la tecnología como herramienta para mejorarlos, siguiendo las recomendaciones internacionales, haciendo los estudios de impacto económico para saber que el país se puede hacer cargo”, destacó a la diaria Susana Cabrera, responsable del Área Programática ITS/VIH-sida del MSP.
Según comentó Cabrera, las autoridades están más preocupadas por el acceso al tratamiento que por el diagnóstico, ya que en los últimos cuatro años se triplicó la cantidad de personas que se realizan el test reactivo rápido, disponible en todos los centros de salud. Del total de pacientes que se estima tienen el virus sólo alrededor de 65% accede a la medicación específica. De ese porcentaje, entre 80% y 85% ya no muestran valores detectables en sangre, por lo que no están contagiando. El objetivo de la campaña internacional es resaltar que una persona que tiene valores indetectables del virus, no lo transmite.
Cabrera enfatizó la necesidad de concurrir a los controles médicos una vez que el resultado dio positivo para poder iniciar el tratamiento. Explicó que se trabaja activamente con los prestadores de salud para que se vinculen y acompañen a las personas que reciben un resultado positivo en el diagnóstico, de hecho, establecieron como meta que el paciente comience el tratamiento dentro de los primeros cuatro meses del diagnóstico.