Con los ánimos alterados ante un proyecto de Rendición de Cuentas que se queda bastante corto respecto de los reclamos de los gremios de la salud, sesionó ayer la rama Salud del Consejo Superior de Negociación del Sector Público, con la presencia de los ministros de Trabajo y Seguridad Social y de Salud Pública (Ernesto Murro y Jorge Basso, respectivamente); Martín Vallcorba en representación del Ministerio de Economía y Finanzas; el directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), y referentes de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) y del Sindicato Médico del Uruguay (SMU).
Se esperaba que el Ejecutivo presentara el articulado de ASSE para la próxima Rendición de Cuentas, pero no lo hizo, y reiteró que “probablemente no haya un incremento presupuestal más que los 70 millones de pesos” ya anunciados, informó a la diaria Federico Preve, integrante de la Unidad de Negociación del SMU.
Según Preve, sí hay avances en la redistribución del gasto que se propone hacer ASSE, con la idea de “generar economías y ahorros que permitan destinar plata que se gastaba en gastos de contrataciones externas y a privados” a la creación de puestos de trabajo y a incrementos salariales para los trabajadores de ASSE. Agregó que se espera, además, destinar a salarios alrededor de 250 millones de pesos que no han sido ejecutados.
Aparentemente, se podrá equiparar el valor hora del salario que cobran los médicos que trabajan 12 y 24 horas en ASSE (los que hacen 24 horas cobran menos), evaluó Preve, y se mostró conforme con una propuesta de Murro para incrementar la partida variable por capacitación, lo que implicaría un aumento indirecto de las remuneraciones. Las negociaciones continuarán el jueves, día del paro parcial del PIT-CNT.
En ASSE, el SMU y la FFSP pararán las 24 horas. Gustavo Fernández, presidente de la Federación Médica del Interior, dijo a la diaria que están terminando de consultar a los 22 gremios del interior, pero adelantó que “es muy probable” que también paren las 24 horas en ASSE, porque “no hay señales de ningún tipo de que haya un incremento presupuestal para el área de la salud”. “Eso indudablemente va a frenar el avance de la reforma de la salud, y vamos a empezar a retroceder lo que se ha ganado en salarios”, evaluó.