Salud Ingresá
Salud

Alfredo Fratti (archivo, diciembre de 2022).

Foto: Camilo dos Santos

Tras poca convocatoria al programa de medicina rural, ASSE evalúa devolver partida presupuestal y Udelar modificar el llamado

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Alfredo Fratti, impulsor del proyecto, y Julio Vignolo, especialista en medicina familiar y comunitaria, coinciden en que “la clave” está en aumentar la remuneración.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El programa de medicina rural se presentó en noviembre de 2021 en la sede de Salto del Centro Universitario Regional (Cenur) de la Universidad de la República (Udelar) y fue una iniciativa impulsada por el diputado frenteamplista Alfredo Fratti. El principal foco de la propuesta es mejorar la accesibilidad de las familias a la salud y el fortalecimiento de la medicina familiar y comunitaria en el interior del país.

El proyecto, en principio apoyado por los parlamentarios, fue inmediatamente puesto en marcha por el Ministerio de Salud Pública (MSP), la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), la Facultad de Medicina (FMED), distintas federaciones y grupos médicos, y las intendencias y municipios de varios departamentos.

Para su implementación se abrió un llamado para contratar, en principio, a diez médicos con formación en medicina familiar y comunitaria que debían radicarse en centros de salud ubicados en zonas rurales de los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú, Rivera, Soriano, Flores, Canelones y Cerro Largo, con el fin de brindar “tareas asistenciales” durante un año en una modalidad de trabajo rotativo.

Además de la remuneración mensual correspondiente a cada especialista, el plan incluyó una vivienda para la radicación del profesional y el acondicionamiento de la policlínica de cada localidad. El Ministerio de Economía y Finanzas le otorgó a ASSE una partida presupuestal de 18 millones de pesos anuales para la financiación del programa que se incluyó -y aprobó- como un aditivo en la Rendición de Cuentas.

Al igual que la elaboración de la iniciativa, el trabajo se pautó en conjunto. La facultad abrió varios llamados y luego de preseleccionar a los candidatos, los derivó a ASSE, que se encargó de concretar el vínculo con quienes cumplieron los requisitos. El primer llamado fue en marzo de 2022 y se contrató a un solo postulante. El funcionario se radicó en Andresito, departamento de Flores. Luego, en noviembre de 2022 y durante los primeros meses de 2023 se abrieron nuevos llamados, pero no se concretó ninguna contratación.

Algunas dificultades

La semana pasada, en la presentación de las nuevas autoridades del hospital de Treinta y Tres, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, declaró en rueda de prensa que la institución debería “devolver” a rentas generales la partida presupuestal destinada al proyecto porque la iniciativa “no se pensó desde lo práctico” y, “por la serie de características que requería el concurso” que abrió la facultad, “sólo se presentó un médico”.

Según Cipriani, el prestador solicitará en la próxima Rendición de Cuentas poder modificar la partida presupuestal y establecer que todo el proceso de contratación sea tarea de ASSE.

En diálogo con _la diaria _, Fratti recordó que en una primera instancia el llamado se abrió para médicos de familia “recién recibidos o finalizando su residencia”. Acotó que el objetivo era “cubrir” la atención en los “rincones” del país en donde, si bien existe la infraestructura, la presencia médica se limita a “una o dos veces por semana”.

Según Fratti, en la actualidad “se está trabajando en flexibilizar” las condiciones del llamado para poder abrirlo de nuevo. Adelantó que una de las pautas es “adecuar el sueldo” que se ofrece.

En la misma línea, Julio Vignolo, profesor titular de la cátedra de medicina familiar y comunitaria de la Udelar, recordó que la primera vez el llamado convocó a médicos familiares y comunitarios y, ante “la poca convocatoria”, en las siguientes instancias se puso como requisito tener experiencia en el primer nivel de atención, lo que significa que “casi se convocó a médicos generales”.

A su entender, la escasa inscripción se dio a raíz de que los profesionales “están solos” en la zona rural que se radican, aunque allí tengan el soporte técnico del departamento de medicina familiar y comunitaria. A su vez, consideró que a la hora de tomar la decisión, el aspecto económico “no es menor” teniendo en cuenta que implica traslados y elegir un cargo por un dinero que se puede ganar “en cargos similares”.

De todas maneras, sostuvo que por el momento la estructura de contratación se mantiene y, en la misma línea de Fratti, adelantó que “se está reconsiderando” aumentar el monto salarial que se ofrece porque en eso está “la clave”.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa la salud?
Suscribite y recibí la newsletter de Salud en tu email.
Suscribite
¿Te interesa la salud?
Recibí la newsletter de Salud en tu email todos los martes.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura