Si bien en mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia sanitaria global por coronavirus, continúan surgiendo nuevas subvariantes de ómicron, la mutación que más circula en Uruguay y en el mundo desde hace por lo menos un año y medio.
En un momento en el que la población “bajó la guardia” ante la circulación del virus, surgió una nueva subvariante, denominada EG.5 o Eris, que aunque todavía no se detectó en Uruguay, la OMS declaró de “interés”. En diálogo con la diaria, Álvaro Galiana, infectólogo y director del Centro Hospitalario Pereira Rossell, explicó de qué se trata la nueva mutación, qué se sabe hasta el momento y cuáles son las diferencias que puede tener su impacto en la población respecto de sublinajes anteriores.
En principio, recordó que, al igual que en otros momentos predominaron otras variantes, como beta o gamma, hace un “tiempo considerable” que la que circula con mayor presencia es ómicron, que tiene la característica de ser menos agresiva pero más contagiosa. Lo que cambia es que es menos “virulento”, afecta menos el tejido pulmonar y genera un cuadro respiratorio que “no alcanza la gravedad”, a diferencia de los primeros meses del coronavirus, en los que los primeros casos “rápidamente ingresaban al CTI”.
Aclaró que a la situación de que los cuadros de las enfermedades no sean de gravedad se llegó luego de un buen tiempo y de que “mucha gente haya enfermado”, junto al inicio de las campañas de vacunación.
Específicamente sobre ómicron sostuvo que “hubo pequeñas alteraciones con el paso del tiempo” que hacen que los anticuerpos cada vez tengan menos fuerza porque se producen “pequeños cambios” y si bien la “proteína global” sigue siendo la misma, la capacidad de los anticuerpos “es menor”, por lo tanto, se precisa más cantidad. A esto se suma que como la enfermedad ahora es “menos agresiva, no se mantiene la inmunización” porque la población disminuye su nivel de alerta y se vacuna menos.
De todas maneras, reconoció que ahora en Uruguay “no hay mucha circulación del virus”, pero hasta hace no tanto tiempo había y “la gente no lo tomó como una situación preocupante”, pero el espacialista señaló que sí debe serlo para quienes tengan factores de riesgo como obesidad, comorbilidades y cuestiones que puedan favorecer “a que sea un problema”.
Sobre EG.5 explicó que en Estados Unidos las últimas semanas hubo un aumento “bastante importante” que con los días “siguió en crecimiento” hasta llegar a cifras que son contundentes, no sólo en esa región, también en países más cercanos a Uruguay, por ejemplo, Brasil. Agregó que, teniendo en cuenta que la subvariante que comenzó representando el 5% y ahora está en 17%, la OMS emitió una alerta.
Para Galiana, la situación en Estados Unidos es particular porque allí está por comenzar el invierno, es decir, el escenario es previo a una estación en la que los virus circulan más. De todas maneras, aunque en Uruguay estamos en una situación inversa, igual hay que “tenerlo presente” porque en verano el covid “también se transmite”.
A su vez, ante las nuevas subvariantes los anticuerpos son “menos efectivos”, por eso, aunque los cuadros en general no sean graves, “debemos ser cuidadosos”, sobre todo con las personas que presentan determinados factores de riesgo, por ejemplo, las “más añosas”, puntualizó. Para las mutaciones y también para posibles nuevas variantes, en principio la única vacuna que tenemos es la monovalente. Sobre esto Galiana dijo que va disminuyendo la efectividad de la vacuna “original” y por eso ya se maneja la idea de que para la covid-19 pueda haber una “inmunización anual y adecuada al predominio de la cepa de cada momento”.
Los síntomas de la nueva variante son los mismos que los de las otras cepas de ómicron. Algunos de ellos pueden ser fiebre, tos, decaimiento, dolor corporal, secreción nasal y congestión.
En resumen, recordó que todavía puede haber cambios porque el capítulo del coronavirus “todavía no se cerró”. En otra circunstancia puede dejar de predominar la ómicron”, y la eventual variante podría causar “mayor daño pulmonar”. Con respecto a las vacunas disponibles en Uruguay dijo que “se vinculan con las primeras cepas” y comentó que las bivalentes todavía no llegaron.