Mariana Rosano y Rúben Rodríguez, dos trabajadores de Frigocerro, salieron hoy a las 6.00 desde Durazno hacia Montevideo en lo que será una marcha a pie con el objetivo de denunciar su situación.
Según explicó Rodríguez, la idea de la medida es “transmitir a quienes nos puedan escuchar la discriminación, la persecución y el abuso al que se nos está sometiendo desde la empresa a quienes estamos sindicalizados”.
Rodríguez explicó que en su caso lo despidieron hace casi un año por “mala conducta”, aunque a su entender “nunca hubo motivos” para esto. “Habían despedido al presidente del sindicato y dos meses después me echaron a mí, que era el vicepresidente” de Sifridur, la gremial del frigorífico Durazno.
A Rosano no la despidieron, pero la citan a trabajar una vez por semana, lo que le genera un ingreso mensual de 4.000 pesos. Sobre ella explicó que “siempre trabajó a jornales” y que antes de sindicalizarse la tomaban “todos los días de la semana”.
El ex trabajador de Frigocerro explicó que la empresa además fue clausurada el año pasado por “irregularidades que hacen a la seguridad y salud laboral”, y que actualmente “debe 1.600 unidades reajustables de multa”. También que el empresario a cargo “cuenta con una demanda penal por la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial” que aún no se resolvió.
Los duraznenses salieron el lunes y tienen previsto arribar a Montevideo “el jueves o viernes” para concurrir a la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), al Parlamento y a Presidencia para comunicar su situación.