La situación de la industria hotelera en el país, fuertemente golpeada por la declaración de emergencia sanitaria por la covid-19 y sus efectos sobre el ingreso de turistas extranjeros, no parece poder revertirse en el corto plazo, y desde el Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (SUGHU) advierten sobre el incremento de las pérdidas de fuentes de trabajo que se vienen dando el sector.
Según los operadores, la situación se agravó con la pandemia y aceleró los cambios, lo que se suma a que desde hace unos años habían caído las tarifas hoteleras por debajo de la rentabilidad debido al aumento de la competencia y la aparición de otros modelos de arrendar alojamientos, como la plataforma Airbnb. Debido a estos cambios en proceso, las consecuencias de la pandemia aceleraron a nivel empresarial el desarrollo de una reestructura de la actividad, que implica adquisiciones y nuevas propuestas de negocios dirigidas a nichos de mercado con necesidades que antes no existían.
A mediados de setiembre, Tonosol Sociedad Anónima, titular de los hoteles Sheraton y Aloft Montevideo, comunicó a la Bolsa de Valores capitalina que había alcanzado un acuerdo con White Elephant Properties LLC “para la celebración de una compraventa por el 100% de las acciones controlantes” de la sociedad, según una carta firmada por Mario Garbarino, por Tonosol. White Elephant Properties LLC es un holding con sede en Florida, Estados Unidos, que en Uruguay está vinculado con Sinergia, una empresa que comenzó desarrollando espacios de trabajo colaborativo (cowork) y rápidamente se expandió a otros negocios similares, como el coliving, edificios con espacios en común (cocina, lugares de esparcimiento, etcétera), en los que se alquilan habitaciones sin garantía. También se suele ofrecer a los inquilinos servicios de lavandería, limpieza y wifi, entre otros.
Aprovechando la reestructura del rubro hotelero, Sinergia ya adquirió los hoteles Meliá y Four Point para montar coworks, y el hotel Ermitage para desarrollar un coliving. El Sheraton también sería reestructurado como un coliving. En declaraciones a Infonegocios, uno de los gerentes de alimentación de Sinergia, Omar Morales, dijo que el Sheraton es “un proyecto muy ambicioso para Sinergia”, y agregó que “hay una demanda muy grande de los países vecinos”, para lo que quieren estar preparados.
En tanto, el viernes Telemundo informó que el hotel Esplendor, también en Punta Carretas, cerrará sus puertas en breve. La empresa, con 240 habitaciones que pertenecen a particulares, que cobran una renta por su ocupación, emplea a 35 trabajadores que estaban en su mayoría en seguro de paro. Hace poco el hotel había sido adquirido por la cadena Wyndham, que también explota en Uruguay los hoteles Dazzler, los Days Inn de Montevideo y Colonia, y a principios de año, con su marca Wyndham Garden, se había hecho cargo de la cerrada Hostería del Lago, para instalar el proyecto Wyndham Garden Montevideo Carrasco.
En Maldonado la situación de la hotelería también pasa por un momento crítico.
El SUGHU considera que uno de los problemas de estos cambios de propiedad en el sector es que traen consigo transformaciones de rubro, lo que implica que hay trabajadores gastronómicos y hoteleros que ya no tienen lugar en el nuevo emprendimiento. La secretaria general del SUGHU, Fernanda Aguirre, dijo a la diaria que los trabajadores se mantienen en diálogo con todas las empresas para que “en los rubros que puedan tener categorías o funciones similares, la empresa que venga se quede con los compañeros aunque cambie de rubro”. “La inserción en el sector nuestro es casi imposible, porque tenemos la mitad de los aforos en todos lados. Nos interesa mantener la mayor cantidad de puestos de trabajo posible, aunque haya una reconversión”, añadió Aguirre.
La dirigente explicó que antes de la pandemia, cuando había un cambio de operador en un hotel o restaurante, el SUGHU exigía que toda la plantilla de trabajadores fuera absorbida por la empresa que adquiría el local. Pero ahora, en una situación “tremenda” para el sector, se intenta acordar con las empresas que mantengan el personal que pueda adecuarse a los cambios de rubro. Por ejemplo, la limpieza y el mantenimiento son tareas que se precisan aunque los edificios sean utilizados para otros negocios.
Vale recordar que el grupo 12 de los Consejos de Salarios, “Hoteles, restoranes y bares”, culminó la negociación colectiva de la ronda actual en agosto, con una fórmula que fue votada a favor por el Poder Ejecutivo y los empresarios, pero en contra por los trabajadores. El convenio, que dura hasta el 30 de junio de 2021, establece un ajuste de 3% al 1° de enero de ese año, que en caso de que el número de cotizantes del grupo tenga una caída igual o superior al 10% interanual (comparando noviembre de 2020 con noviembre del 2019), “el aumento nominal del 3% previsto en el literal, se aplicará a partir del 1° de abril 2021”, y que en todos los casos, “aquellos trabajadores con salarios nominales iguales o inferiores” a 22.595 pesos recibirán un aumento adicional de 1% que no se descontará del correctivo final.