Trabajo Ingresá
Trabajo

Parque Tecnológico Industrial (PTI), del Cerro. (archivo, octubre de 2017)

Foto: Pablo Vignali

Una cooperativa fabrica túnicas para escolares en el PTI del Cerro

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Ocho trabajadoras textiles se unieron para producir juntas.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Estos días son de zafra para las trabajadoras de Conacotex, una cooperativa textil instalada en el Parque Tecnológico Industrial (PTI) del Cerro. Cuando se acerca el comienzo de clases se multiplica la demanda de túnicas para escolares y preescolares, uno de sus principales productos, con el que empezaron esta iniciativa, hace dos años.

“Pertenecíamos a la empresa Everfit”, explicó a la diaria Rosana Ceresa. Cuando esa textil ya estaba en crisis, antes de su cierre, ella y otras siete trabajadoras renunciaron a sus empleos y formaron una cooperativa, en junio de 2017. Pidieron un local en el PTI, donde hoy funcionan más de 70 iniciativas de distintas áreas. “Tuvimos que hacer las paredes, la instalación eléctrica, y como no contábamos con fondos, tuvimos la ayuda de mano de obra solidaria”, dijo. Recibieron el apoyo del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, y de la Agrupación de Funcionarios de UTE. “Estuvimos trabajando un año y medio sin salario, porque los ingresos que teníamos los dedicábamos a comprar materiales y pagar cuentas. Pero apostamos a esto”, dijo Ceresa.

Comenzaron a vender túnicas en febrero de 2018. Tanto ese año como en 2019, difundieron en grupos de Whatsapp lo que hacen, y la demanda fue mayor de lo que esperaban. “Fue impresionante. Pudimos con los pedidos que ya teníamos, pero acá [en el PTI] se formaron filas y filas de clientes”, añadió Ceresa. Este año Conacotex abrió una página en Facebook y muchos de sus clientes son fieles desde el comienzo. “Los que compraron el año pasado compran nuevamente. La calidad de la túnica es inigualable”, afirmó. Muchos clientes van a buscarlas al PTI, y a los demás les envían el pedido.

“Tenemos que apoyar con nuestra compra el trabajo 100% uruguayo de estos emprendimientos cooperativos”, dice Conacotex en su Facebook. Ceresa agregó: “La diferencia es que las túnicas que comprás en un supermercado son productos importados y las importan grandes superficies, que ya tienen una economía sólida, pero comprando un producto uruguayo generás trabajo”.

Además de las túnicas blancas para escolares de tela Acrocel y de las túnicas “de pintor”, a cuadritos, para preescolares, Conacotex fabrica uniformes y tiene entre sus clientes a algunos sindicatos. También surgieron otros pedidos, con los que diversificaron su producción. “Hacemos pantalones de trabajo, camisas, remeras. Ahora también estamos haciendo cubresofás y almohadones. No nos cerramos a nada”, finalizó la cooperativista.

¿Te interesa el trabajo?
Suscribite y recibí el newsletter de Trabajo en tu email.
Suscribite
¿Te interesa el trabajo?
Recibí el newsletter de Trabajo en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura