Los trabajadores del Sindicato de la Industria del Medicamento y Afines (SIMA) están realizando una serie de protestas por las irregularidades en el laboratorio Dispert, hay una carpa instalada frente a la empresa, ubicada en la calle Garibaldi casi Bulevar Artigas, y los trabajadores aseguran que si no hay un avance en las negociaciones van a tomar medidas más fuertes.
Nicolás Touron, secretario general de Sima, contó a la diaria que uno de sus reclamos es que el seguro de paro sea rotativo en todas las áreas, ya que hasta ahora sólo fueron enviados los que se desempeñan en la planta y los que trabajan en ventas (estos últimos ya fueron reincorporados), pero no fue al seguro nadie de administración, aseguró el sindicalista.
Touron dijo que este conflicto no surgió a partir de la crisis por la covid-19, sino que se arrastra desde 2004. Según relató, desde entonces la empresa tuvo varias observaciones por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP) por las malas condiciones de los laboratorios. La firma fue poniendo “parches” y aseguraba que todo se iba a solucionar cuando inauguraran un nuevo laboratorio, dijo Touron, que agregó que la inversión nunca se hizo y que “no están ni las vigas”.
Ahora, quedaron clausurados los lugares en donde se fabricaban medicamentos sólidos y líquidos, lo único que sigue funcionando es la producción del t4 (un medicamento para la tiroides), que se fabrica en lote cada 15 días, aproximadamente. “Dispert es líder en la fabricación de t4 porque provee a ASSE [Administración de los Servicios de Salud del Estado]. Eso es algo que nos llama la atención”, dijo Touron, y aseguró que las condiciones en las que se fabrica este producto no son muy diferentes de la de los laboratorios clausurados.
El secretario general de SIMA dijo que la empresa está haciendo uso del seguro de paro y la flexibilización que dio el gobierno por la pandemia para seguir retrasando las negociaciones, y denunció el incumplimiento de los convenios firmados. Además, sostuvo que otra de las fórmulas que está aplicando la empresa es dar licencia a los trabajadores, pero esa posibilidad fue negada a los afiliados al sindicato.
En total, Dispert tiene 70 empleados, pero los afectados son los que cumplen tareas en la planta, unas 30 personas. Los trabajadores aseguran que la empresa, ante la clausura (en agosto de 2019), recurrió a la tercerización y está mandando a fabricar sus productos en otros laboratorios, a excepción del t4.