La Federación de Funcionarios de las Obras Sanitarias del Estado (FFOSE) se declaró en conflicto, tras realizar el 59° Congreso Nacional de Delegados días atrás en Paso Severino, Florida. Con representantes de las 22 filiales de todo el país, se decidió, entre otras resoluciones, convocar a una asamblea general de delegados, el viernes 3 de mayo, para analizar los pasos a seguir.
Este martes, desde las 9.30, el sindicato organiza una jornada de propaganda en su sede, en la calle Daniel Fernández Crespo 2256. Además, se desarrollará una reunión virtual con los delegados del interior.
El dirigente de FFOSE Federico Kreimerman explicó a la diaria los motivos del conflicto. “Esto tiene tres partes, y hay dos de ellas que tienen que ver con los recursos destinados y prometidos a los funcionarios. Uno de ellos ya fue motivo de conflicto en 2023, y se laudó con el presupuesto de la empresa de aumentar los haberes complementarios, esto es horas extras y guardias” dijo.
Agregó que el ente estatal tiene “un enorme problema de personal” que “se sustituye con el mecanismo de guardia, que es que haya personal disponible para cumplir tareas fuera de turno, es decir que con la guardia se suple la ausencia de personal, cuando en realidad la gente está de guardia permanente”.
Destacó que por este tema se negoció un aumento que se aprobó el 31 de julio del año pasado, como parte del presupuesto operativo 2024. El ajuste debía regir desde el 1° de enero pasado, pero no fue aplicado. “Lamentablemente, estamos llegando a mayo y todavía no se ejecutó. Es un aumento acordado en el Ministerio de Trabajo [y Seguridad Social, MTSS]con la mediación del propio ministro de Trabajo, Pablo Mieres, frente a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto [OPP], que es la que determina los recursos de OSE”, sostuvo.
En ese sentido, dijo que “ahora nos plantean una cifra inferior y, además, no pagar ni siquiera los cuatro meses de atraso, desde el 1° de enero pasado a la fecha”, y acotó que actualmente en OSE hay aproximadamente unos 1.100 trabajadores que son parte de algún régimen de guardia.
El segundo motivo por el cual se declaró el conflicto, explicó el dirigente, tiene que ver con el salario de retribución variable, partidas asociadas al cumplimiento de metas. Kreimerman dijo que en 2024 se pagó menos por las metas de 2023. “Se está tomando como que OSE brindó un mal servicio el año pasado y que no cumplió con ciertas metas, lo cual es notorio por la sequía. Se está castigando a los trabajadores por un fenómeno de fuerza mayor, pero por esa gestión y causa no somos responsables”, afirmó.
Dijo que la decisión fue tomada conjuntamente entre el directorio de OSE y las autoridades de la OPP, lo que “significó una baja en el salario, pero si la OSE brindó a la población agua de mala calidad, los trabajadores no tenemos que ver con eso”.
El tercer motivo que origina el conflicto está vinculado a la sequía, ya que el directorio de la empresa decidió pagar un “premio al esfuerzo” equivalente a 4 BPC (bases de prestaciones y contribuciones, actualmente a unos 6.200 pesos) durante cinco meses, por lo que algunos trabajadores recibieron entre 113.200 y 123.540 pesos por persona (según el valor de la BPC al momento de cobrar), pero, según Kreimerman, fue “a una lista muy reducida de funcionarios, que no refleja realmente a quienes estuvieron al frente de la crisis en las tareas operativas”.
Afirmó que la lista inicial de funcionarios que recibieron ese pago es de 55 personas, entre otros gerentes y cargos altos, algunos con ingresos que oscilan los 300.000 pesos. “Se les pagó ese premio y no se entiende bien el porqué, pero no se les pagó premio a las cuadrillas en Montevideo o a los trabajadores en Aguas Corrientes, que es donde estuvo el epicentro de la crisis”, expresó.
“Creemos que se otorgaron por cercanía con las autoridades y no por las tareas realizadas” sostuvo, y declaró que esos tres temas vienen desde hace tiempo, pero lo que desemboca en la declaración del conflicto es la falta de respuestas.
Resoluciones del Congreso
Además de convocar a una asamblea general, una de las mociones aprobadas fue la de hacer reuniones en las filiales previas a la asamblea general.
Otra fue elevar una denuncia al MTSS “por las irregularidades con las cooperativas sociales en OSE, así como la campaña de persecución sindical llevada adelante por el directorio de OSE”, y a la vez “solicitar ámbitos de negociación hoy día inexistentes”, expresó la federación en un comunicado.
FFOSE también resolvió presentar una denuncia en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por las mismas situaciones, al igual que informar en el PIT-CNT, “comprometiendo su actuación ante estas irregularidades en OSE, así como ante la persecución sindical”. La federación acompañará en las instancias de declaración tanto a la justicia penal como administrativa a todos los trabajadores citados por actividades sindicales.
FFOSE sacó un segundo comunicado a la opinión pública, en el que explica que en el último tiempo han asistido a “una campaña perfectamente orquestada y diseñada desde diversas áreas del gobierno, tanto a nivel nacional como desde OSE, con la intención de debilitar el accionar gremial”.
Señala también que la “férrea oposición de FFOSE al proyecto Neptuno por considerarlo privatizador e inconstitucional motivó sin lugar a dudas esta campaña”, como así también “la permanente denuncia sobre el manejo que el propio gobierno tuvo de la crisis hídrica que afectó a la población”.
“Esta campaña de persecución sindical también tuvo como protagonista a una fiscal (Gabriela Fossati) integrante de la Fiscalía General de la Nación, que en su último acto antes de su jubilación y de integrarse al Partido Nacional, procedió, luego de una denuncia penal realizada por OSE a pedido del presidente de la República, de forma absolutamente irracional a formalizar al entonces presidente de FFOSE, Federico Kreimerman”, dice un fragmento del texto.