Este viernes, en una instancia entre la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), representantes de Claldy, del PIT-CNT y de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), se llegó a un acuerdo de cuatro puntos para la situación de los trabajadores que permite el levantamiento de la huelga de hambre que habían comenzado algunos de ellos hace más de una semana.
En principio, quedó sin efecto el despido de los ocho trabajadores de Claldy que habían sido desvinculados en agosto; “la empresa solicitará al BPS [Banco de Previsión Social] la modificación de la causal por la cual se accedió al seguro de desempleo, sustituyendo la extinción por la suspensión del contrato de trabajo”, detalla el acuerdo al que accedió la diaria.
El segundo punto indica que, al vencer el plazo del seguro de desempleo por suspensión, la empresa se compromete, junto con el sindicato, a presentar una nota ante la Dirección Nacional de Seguridad Social solicitando una prórroga.
A su vez, Claldy “se compromete a mantener incambiado el número total de su planilla de trabajadores al 9 de agosto de 2025” hasta el 15 del mismo mes.
Por último, se creará una comisión tripartita para buscar “alternativas de empleo” para estos trabajadores, priorizando su zona de residencia. Comenzará a reunirse el 19 de enero de 2026.
El presidente Orsi recibió a la FTIL
Luego de la reunión en la Dinatra, una delegación de la FTIL fue recibida por el presidente de la República, Yamandú Orsi, junto al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, a solicitud de los trabajadores a través de una nota entregada el pasado miércoles durante la concentración en la plaza Independencia.
Enrique Méndez, dirigente de la FTIL, dijo a la diaria que fue una instancia de exponer planteos de parte de la federación. Les trasladaron “la gran preocupación” “de cómo se pasa por encima por parte de algunos actores empresariales” reglamentaciones nacionales y la propia Constitución ante los despidos. Además, “la necesidad de fortalecer ese proceso que dé un respaldo a los trabajadores y las trabajadoras de hacer valer sus propios derechos”.
Por otro lado, Méndez mencionó que se le pidió al Ejecutivo tener un rol activo en esta comisión tripartita en el contexto de los seguros de paro para los trabajadores de Claldy.
“La necesidad de políticas de Estado, en el marco de la industria láctea, porque es una industria que viene en pleno crecimiento, que le va de forma excelente, pero cada día con mayor concentración, con cierre de plantas en el interior profundo del país”, manifestó Méndez. También apuntó que “aumenta la productividad y la facturación de las exportaciones del mercado interno, aumenta su índice de volumen físico, tiene un proceso de inversiones millonarias”.
El dirigente sindical comentó que otra medida que plantearon fue que los trabajadores se integren al Instituto Nacional de la Leche como lo están las gremiales lecheras: “Es necesario que los trabajadores tengamos voz y voto”.
Otro planteo fue “que se instale de una vez por todas el sectorial de la industria láctea, para discutir las políticas de Estado. [Porque] luego aparecen las políticas como el fondo de reconversión de la industria láctea, que lo cobraron los empresarios y no han parado de ocurrir situaciones de represión sindical, estructuras, entre otras”, sostuvo Méndez.
A su vez, insistieron en “la necesidad de reglamentar el artículo 158 de la Organización Internacional del Trabajo; los despidos no pueden ser de forma libre y no justificados”, dijo el dirigente.
De acuerdo con Méndez, “el presidente recogió todos los planteos, siguió todo el proceso del conflicto y reconoció el crecimiento de la industria láctea, pero con “cada vez menos productores y menos trabajadores”, alegó.