La Mesa Nacional de Guardavidas manifestó a través de un comunicado algunos de sus reclamos, a propósito del “cambio de gobierno tanto central como departamental”.
A 89 años de la conformación del servicio de guardavidas en Uruguay, la Mesa reclama que la mayoría de los socorristas no tienen “estabilidad laboral, ya que los contratos son precarios”, a pesar de ser formados por la Universidad de la República.
Sostiene que muchos de ellos no pueden “acceder a una jubilación como guardavidas” y no cuentan “con las condiciones laborales adecuadas” para su función.
El órgano, compuesto por los guardavidas de Montevideo, Canelones, Rocha, Maldonado, San José, Salto, Treinta y Tres, Colonia y Paysandú, afirma que, generalmente, las administraciones “desatienden” sus “observaciones técnicas para brindar mayor seguridad a la población”.
“En muchos lugares nuestra tarea no es considerada como riesgosa a pesar de su naturaleza”, sostienen en la carta, y añaden que, en algunos departamentos, la preparación físico-técnica no es reconocida como parte de la tarea.
A su vez, cuestionan que en Uruguay no existe una ley que regule su profesión. “Todo esto ha llevado a que, antes y durante la temporada, surjan conflictos con las administraciones”, expresaron al cierre del comunicado.