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(Archivo, junio de 2022).

Foto: Ernesto Ryan

Es engañoso decir que la “trazabilidad ganadera” comenzó durante gobiernos del FA

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Aunque su implementación efectiva se desarrolló durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, el sistema surgió a raíz de un decreto del expresidente Jorge Batlle a mediados de 2003.

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Dentro de la ronda de entrevistas de cara al balotaje del 24 de noviembre, el candidato a la presidencia por el Frente Amplio, Yamandú Orsi, se presentó en el programa radial En Perspectiva, conducido por Emiliano Cotelo, y realizó una serie de comentarios sobre economía y matriz productiva.

En su alocución, Orsi afirmó que durante el gobierno del FA “se puso la trazabilidad al ganado” y que la iniciativa permitió “tener otra oportunidad”. El comentario, que pasó desapercibido en el desarrollo de la conversación, fue retomado por el presidente de la juventud del Partido Nacional, Tomás Casaretto, quien se incorporó a la mesa posterior de comentarios y señaló que lo afirmado por Orsi “no es cierto”.

Esto mismo lo retomó a partir de un posteo en X en que señala que la idea corresponde al presidente Jorge Batlle, quien estableció una primera normativa por medio del Decreto 364/003 de agosto de 2003, meses después de que explotara la crisis de la aftosa.

El texto señala que “los establecimientos de faena sujetos a las actividades específicas de control llevadas a cabo por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) deberán contar preceptivamente con los equipos y sistemas que permitan la implementación del Sistema de Control Electrónico de Faena de bovinos”.

El documento “La experiencia de Uruguay en trazabilidad bovina”, publicado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en 2009, relata cómo fue el proceso técnico de implementación de este sistema. El MGAP abrió una licitación internacional en setiembre de 2002, para la contratación, por un período de cinco años, de un operador privado “para el diseño, la implementación y operación de la base de datos del Sistema Nacional de Información Ganadera” (SNIG).

En octubre de 2003, luego de emitido el decreto, se adjudicó la licitación a un consorcio integrado por las empresas Sonda Uruguay SA, Artech e ICA-Ingenieros Consultores Asociados. El proyecto fue financiado con un préstamo de seis millones de dólares otorgado por el Banco Central, con los que se preveía cubrir los primeros tres años de implementación.

En 2004, aún bajo el gobierno del Partido Colorado, el Instituto Nacional de Carnes inició el plan piloto de este nuevo sistema, que estuvo reducido a algunos establecimientos ganaderos. Una resolución del MGAP de febrero de ese año ordenó la creación del Plan Piloto de Trazabilidad Individual.

Este piloto continuó hasta setiembre de 2006, cuando, ya bajo una administración frenteamplista, se promulgó la Ley 17.997, que declaró de “interés nacional” el Sistema de Identificación y Registro Animal (SIRA) que estableció la obligatoriedad de la implementación de este sistema de identificación individual de bovinos. Asimismo, el Decreto 266/088 del Poder Ejecutivo estableció la obligatoriedad de incluir en el SIRA a todos los terneros nacidos en territorio nacional. Este sistema utilizó como base el banco de datos generado por el SNIG.

El SIRA sistematiza todas las características del animal, que incluye los establecimientos en los que estuvo desde su nacimiento y los períodos de tiempo. Esto permite identificar la tropa de animales que estuvo en contacto entre sí, así como la ubicación actual de estos, fundamental para el control de zoonosis y para identificar los entornos en los que habita cada ejemplar.

Esta información no sólo es de relevancia para el Estado, sino para los productores, ya que permite establecer procesos de calidad que redunden en una mejora del producto a exportar y acceder a mercados como el europeo que requieren de altos estándares.

De acuerdo con el informe de la IICA, para noviembre de 2009 el MGAP ya había repartido un total de ocho millones de caravanas electrónicas, mientras que restaban trazar unas 2.5 millones de cabezas de ganado.

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