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Matías Mirabaje de Racing, Juan Ortiz, Javier Restrepo y Leiton Jimenez del DIM, ayer, en el Parque Central.

Foto: Pablo Nogueira

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Racing volvió a ganar en la Libertadores y sigue firme en la Copa.

La escuelita volvió a hacer un partido inteligentemente táctico. Aunque con altibajos, le permitió encontrar en una pelota de aire el gol de la victoria que lo coloca por el momento en la primera posición del grupo, junto con Corinthians. El equipo del ingeniero Verzeri sigue camino en la Libertadores, marcando la gran historia de los de la estación de Sayago.

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Fue de esos partidos en que Racing ganó a lo Racing, si nos basamos en las victorias conseguidas en los últimos tiempos por el equipo dirigido técnicamente por Verzeri. El equipo de Sayago fue inteligente, marcó la cancha cuando tenía que hacerlo y en el momento en que se le complicó encontró el gol. Ordenadito, sabiendo lo que quiere y con unas ganas bárbaras terminó el microciclo contra el DIM con cuatro de los seis puntos. Gran labor de Racing, que es un referente en el grupo 1 de la Libertadores. Sí, ése que además de tener al equipo colombiano (último campeón de aquel fútbol), está integrado por los galácticos del Timão y uno de los últimos ganadores del fútbol paraguayo, Cerro Porteño.

Estación Central

De local en el Parque Central, Racing mostró de arranque lo que quería. Salió con coraje y demostrando que no pensaba dejar nada librado al azar. Una gran apilada del gran número 10 racinguista, trepó Mirabaje por izquierda y sacó un zapatazo cruzado que pasó muy cerca. El ping-pong, el jueguito que permite saber quién mereció más en un partido, empezó a mostrar goleada del local. Una más. De un córner llegó una peligrosísima de Racing, el Vasquito Ostolaza cabeceó en la puerta del área chica y Bobadilla atajó con algunas dificultades pero mantuvo el cero en el arco. Los de Verzeri estaban tremendos y ahogaron a los colombianos en su juego.

Esperando ganar espacios el equipo colombiano sacó dos contragolpes consecutivos que pusieron a prueba al Loco Contreras. Las primeras embestidas racinguistas se empezaban a teñir con pinceladas cafeteras.

Los colombianos empezaron a ganar territorio en la cancha y con terreno tocaron la pelota con peligro, algo que le quedaba cómodo al conjunto de Leonel Álvarez, que hasta ayer había igualado en todos los partidos de la Copa. El partido estaba cambiando, porque el poderoso de la montaña ya no era sólo un equipo que esperaba defendiendo, sino que un rato en la sala de espera le daba chances para agarrar mal parado a Racing. Mirabaje -con toda su pinta de crack- sacó a correr un ataque que llevaba una gran cuota de gol. La combinación con Cauteruccio al borde del área permitió alimentar con más hombres la ofensiva, otro centro llegó al área colombiana y un buen cabezazo de Cazulo encontró una mucho mejor reacción del paraguayo Aldo Bobadilla. El arquero la sacó pero la dejó ahí nomás, Falucho Silva llegó al rebote y la hizo estallar contra el palo.

Bien arriba

En el primer tiempo dio la sensación de que Racing se podría haber ido al descanso ganando, por las llegadas al arco rival y por lo que insinuaba en la cancha. Quería más y lo manifestaba. Como local que era demostraba su condición en la cancha, no así podía aventajarse en el marcador.

Ya en el complemento, a los 10 minutos del segundo tiempo por la derecha del ataque antioqueño el DIM logró meterse en el área. Felipe Pardo fue el artífice atacante del DIM ganando en velocidad por su zona de influencia en el complemento del partido. Racing quebraba al equipo. Los de Verzeri empezaron a dejar una estancia entre los de ataque y los de abajo. Apenas como peones quedaban Vega y Ostolaza, que de perder una bocha o irse un poco arriba dejaban en banda claramente a los cuatro que había en la zona defensiva. La desarticulación del equipo le dio mucho más aire al DIM.

Los de Sayago no repitieron en el segundo tiempo. En ataque no tuvieron peso y tampoco lograron llegar con la fuerza que lo habían hecho antes. Justo en ese momento fue que Racing llegó al gol, cuando menos lo buscaba. Recién había entrado Líber Quiñones y había tiro de esquina para el local, la pelota cruzó toda el área y llegó a la otra banda. Desacomodada la defensa colombiana, que perdió toda la noche en las alturas contra los altos de Sayago, volvió a perder; esta vez el Vasco por arriba convirtió.

Sobre la hora Contreras volvió a sacar una pelota de partido, casi igual de valorada que un gol. Era el empate sobre el cierre, pero el tiro cruzado lo volvió a contener el Loco, gran figura del partido. Racing lo sacó adelante, con una pizca de agonía y unos cuantos kilos de sufrimiento. Costó muchísimo, pero ahora se disfruta más y el equipo de Sayago mira la tabla bien de arriba, con equipos que lo siguen bastante de lejos. Sólo restan dos partidos y en el próximo recibe a Corinthians, con el que ahora comparte el liderato. Mirá vos.

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