Con los objetivos de adecuarse a un nuevo escenario internacional poscrisis, definir algunas zonas grises de la ley 15.921 y asegurar los propósitos legales de promoción de inversiones, expandir las exportaciones e incrementar la utilización de mano de obra local, el gobierno nacional decidió emitir el Decreto 344/010 introduciendo una serie de nuevos requisitos para los proyectos desarrollados en las ZF.
A modo de síntesis, podríamos señalar los siguientes cambios: a) obligatoriedad de presentar un plan de negocios (1) ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en particular a su Área de Zonas Francas (AZF), donde se demuestre en qué medida el nuevo negocio proyectado cumplirá con los objetivos del régimen definidos por ley; b) comunicar frente al AZF las posibles modificaciones al Directorio de la sociedad usuaria de ZF, así como los datos personales de cada director; c) se establecen condiciones mínimas para la autorización de nuevos proyectos, quedando sujetos a la evaluación de si generan empleo directo o indirecto, si efectivamente utilizan las instalaciones de la ZF y si radican domicilio fiscal en el propio exclave aduanero.
Adicionalmente, siendo quizás uno de los puntos más controvertidos, se establecen plazos máximos para contratos de nuevos usuarios y se excluye la posibilidad de incluir la cláusula de renovación automática. En este sentido, se han establecido plazos de diez y dos años para usuarios directos e indirectos, respectivamente. En buen romance, al iniciar un nuevo proyecto se deberá tomar en cuenta que los beneficios y condiciones propios de los usuarios de ZF tendrán un horizonte máximo de tiempo definido, con la natural incertidumbre de si serán renovados o no.
Cabe asimismo recordar que en los últimos tiempos se han introducido otros requerimientos de información y control, tales como estados contables auditados o bajo revisión limitada según corresponda, declaración jurada anual de compras y ventas, y participación en el censo de actividad que realiza el Instituto Nacional de Estadística.
Apoyado sobre los últimos resultados del citado censo, al año 2008 el régimen de ZF generaba 3,84% del Producto Interno Bruto, 10.800 empleos directos y probablemente otros tantos de puestos indirectos. En cuanto a la capacidad de generar inversiones, el régimen goza de buena salud, bastando mencionar como ejemplo la confirmación de la instalación de Montes de Plata como una ZF, la que representa la inversión privada más importante de la historia del país.
Además de la importancia social cualitativa de la generación de puestos de trabajo, es preciso destacar a las ZF como fuente de recaudación en aportes a la seguridad social, Impuesto a la Renta de las Personas Físicas e Impuesto al Valor Agregado (por la parte de los salarios que es destinada al consumo), sumado al canon que el explotador de la ZF debe pagar al Estado.
En esta línea, a su vez, son constatables las externalidades positivas generadas en el entorno de estos emprendimientos, y la actividad de toda la cadena de proveedores locales que una planta industrial de magnitud o un parque de negocios exige.
Ahora bien, uno de los principales activos valorados por los inversores que generarán empleo de calidad es la estabilidad jurídica y el respeto a las reglas de juego. Un régimen de promoción de inversiones no debería ser considerado un juego de masa, moldeable según el momento, porque nada firme se apoyará sobre él. A la vez, es correcto que por el simple paso del tiempo se requieran ciertos ajustes para apegarse a nuevas realidades. Estos ajustes deberían ser ejecutados de forma ordenada, con un horizonte claro y sobre la base de consensos amplios (como toda política de Estado). Es por todo lo anterior que cobra particular relevancia la delicada búsqueda del equilibrio entre la estabilidad jurídica y el ajustarse a la realidad.
Nota: 1 El plan de negocios constituía ya una exigencia práctica con anterioridad al decreto, según resolución de la Dirección General de Comercio del MEF.
Marcos Soto
Es contador público y MBA, gerente residente en la ciudad de San Pablo de la unidad de negocios internacionales de PriceWaterhouseCoopers Uruguay.