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Armas del Ministerio del Interior prontas para ser fundidas, ayer, en la planta industrial de la empresa Gerdau Laisa.

Foto: Victoria Rodríguez

A mejor vida

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Fundición del armamento que permanecía en poder del Ministerio del Interior (MI)

Más de 12.000 armas serán transformadas en varillas de hierro y se utilizarán como material de construcción para las viviendas del Plan Juntos. Estiman que las varillas de obra servirán para levantar entre 200 y 300 unidades.

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La quema de armas se realizó en la planta industrial de la empresa Gerdau Laisa. Hasta ayer, el material permanecía guardado en el depósito de la Policía; allí había revólveres, pistolas y cañones de varias marcas que estaban fuera de uso.

Durante el acto realizado, el arquitecto Ricardo Muttoni, integrante del Plan Juntos, explicó que el hierro obtenido de la fundición permitirá levantar construcciones de hormigón armado y numerosas viviendas tradicionales elaboradas con mampostería y planchas de hormigón. Por su parte, Jorge Vázquez, subsecretario del MI, fue consultado sobre la tenencia de armas en manos particulares. Estimó que la cantidad "es importante y que existe un mercado negro", informó el sitio web de Presidencia. Vázquez señaló que "no hay relación entre el número de armas que se vende y el número de armas que se incauta". Asimismo, instó a recurrir a la Policía, en lugar de poseer y utilizar armas propias; "la gente no se debe armar para defenderse, en la evaluación delincuente-víctima en general gana el delincuente, tiene la iniciativa, está jugado o tiene más experiencia, la víctima siempre duda un poco y esos segundos le cuestan la vida", expresó.

Por otra parte, sostuvo que la creación de la Guardia Republicana y de una unidad para el crimen organizado, además de la incorporación de efectivos policiales, tecnología y la capacitación del personal, permitirá mejorar las condiciones de seguridad. Destacó "la eficiencia policial" a partir del aumento en el número de detenidos, cifra que pasó de 6.000 en 2004 a unos 10.000 en la actualidad. Y explicó que las medidas de rehabilitación que se están llevando a cabo apuntan a reducir la reincidencia de las personas privadas de libertad.

Paso a paso

Este año el programa de trabajo del Plan Juntos apunta a levantar un total de 1.500 viviendas. El plazo de construcción de cada unidad insumirá unos siete meses, aunque dependerá de la disponibilidad y aptitud de la familia beneficiaria, puesto que la obra es realizada por los integrantes del núcleo familiar con apoyo técnico.

En cuanto a lo hecho hasta ahora, días atrás la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Graciela Muslera, explicó que se está trabajando desde junio en diversas áreas e intervenciones, puesto que no son únicamente viviendas. Reconoció que se trata de “un plan ambicioso” porque “busca el involucramiento de las familias en la construcción de un proyecto de vivienda que más que nada es un proyecto de vida nueva”.

Muslera destacó el compromiso que genera en la gente y adelantó que hay que respetar los tiempos del programa y de acción de los beneficiarios “por el respeto que merecen los procesos que se dan con la familia”.

Explicó que el plan está presupuestado pero también depende del aporte integral de las distintas áreas del gobierno. El área metropolitana, Artigas y Río Negro serán las zonas donde se centre el trabajo durante 2011, aunque se atenderán situaciones críticas de otras zonas más empobrecidas y segregadas.

El arquitecto Muttoni detalló que en principio es necesaria la construcción de unas 18.000 viviendas, meta “difícil de concretar en un quinquenio”, comentó. Asimismo, dijo que algunas familias de las viviendas que están en marcha en Cerro, Cerro Norte, Primero de Mayo y Barros Blancos ya están habitando su nueva morada.

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