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Tonyficado

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Con dos goles de Pacheco, Wanderers le ganó 3-2 a Cerro Largo.

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Un 20 de agosto de 2011, el Parque Viera se anotó un hecho que ya clasificó para las listas de efemérides futboleras. Tony Pacheco jugó su primer partido oficial por un torneo local sin defender a Peñarol. En la camiseta, como en el IRPF, cambió de franja. Dejó las amarillas e incorporó las blancas de la bata bohemia. El estreno fue perfecto: un 3-2 de atrás, con participación clave del jugador estrella para forzar la primera victoria locataria. Ganó bien Wanderers. Pero debe y puede ganar mejor.

El equipo tiene toque, pero precisa ganar en dinámica. La velocidad que le faltó lo volvió previsible durante todo el primer tiempo, cuando los arachanes formaron dos líneas de cuatro que lo volvieron inofensivo. Peinado sólo metió un cabezazo que apenas inquietó al arquero Campaña. Cabrera, Pacheco y Maxi Rodríguez, que lo acompañaron desde atrás, no pudieron alimentarlo. Igualmente, dos de ellos anunciaron. El primero, por su traslado. El segundo, por esa rara habilidad para hacer correr la pelota con toques incisivos y de primera. El tercero faltó a la cita.

Con cierto extremismo, me pregunto qué hubiera pasado si el ordenado Cerro Largo hubiera sido más osado. Porque fue demasiado grande el espacio que quedó entre la espalda de los volantes marcadores Blanco y Martínez y los zagueros bohemios. En parte, me responde la apertura del marcador a cargo de Neves. El segundo tiempo se abrió con una carrera hacia el gol del brasileño, que puso arriba a un equipo arachán que encontró plata en un bolsillo. Se puso a ganar, cuando más bien había jugado a empatar.

La reacción locataria no tardó. No sorprendió el primer gol del Tony, que ejecutó un penal bien sancionado por el árbitro Martínez. Fue el espaldarazo que Wanderers precisaba para encontrar el empuje antes ausente. Pacheco confirmó su rol protagónico y metió una habilitación profunda y de prima para forzar una falta que algunos no vimos. Tres minutos después, otro penal y otro gol del Tony.

Obligado a atacar, Cerro Largo fue digno pero insuficiente. Quedó en inferioridad numérica cuando pasó a perder, porque vio la roja el lateral Ruiz, pero recompuso la defensa con Martín Ferreira y ganó en habilidad con el también ingresado Lima. Recibió el tercero pero hizo el segundo. Le dio valor extra a la victoria de un Wanderers que tiene con qué elevar la mira. Porque anteayer también debutó el argentino Fede Domínguez. Porque en las próximas fechas debutarán el ofensivo Mirabaje y el volante Juan Ramón Curbelo.

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