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Martín Bordón, de Colonia, y Diego Silva, de Rocha, durante el partido por la novena Copa Nacional de Selecciones, en el estadio Mario Sobrero de Rocha. (archivo, marzo de 2012)

Foto: Fernando Morán

Medio país en las gateras

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Se viene la Copa Nacional de Selecciones.

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Si los autos están acomodados detrás de un arco y los conductores que recién estacionaron dejan los coches “en contacto” para usar bocinas y juegos de luces en el festejo de un gol; si una decena de gurises arma espontáneamente un picadito entre la tribuna y el tejido; si un choripán bien picante es una de las mejores opciones en el estadio mismo, es porque hay competencia de selecciones del interior del país. No arrancó pero está en las gateras, para que el viernes gire la pelota y lo haga durante todo el fin de semana. Es la Copa Nacional de la Organización del Fútbol del Interior (OFI), tal vez (tal vez) un poco menos nacional que la que llegó a jugarse a fines de la década de 1920 y comienzos de la de 1930, porque ésa tenía hasta un representativo de Montevideo, pero ésta es ‘nacional’ en definitiva. Lo es a tal grado que hay quienes postulan que “es más nacional” que cualquier Campeonato Uruguayo.

El caso es que una vez a la semana habrá fútbol en la mitad de los pagos que están representados, que en equipos son 32 pero abarcan muchísimo más que esa cifra; es que muchas ligas se integran en una sola selección. Jugarán en ocho series diagramadas por proximidad geográfica, suprimiendo por este año las series regionales que se acercaban bastante más a los viejos torneos de las confederaciones (ver la diaria del 26/12/12). Como recorrerlos a todos de un solo tirón sería imposible, se puede en todo caso ir metiendo en un Google Earth de Gauchos Patones el nombre de algunos de los pagos, para ver los aspectos más relevantes de cada uno de ellos.

Quiere el cuarto plato

Colonia es la selección a la que le toca salir a defender la Copa Nacional. El plantel no es necesariamente idéntico al del torneo pasado, del que conserva un puñado de jugadores. No están a cargo de Óscar Lemes sino de Orlando Capellino. De arranque los colonienses se manejaron con la información de la baja más sensible de todas las posibles: Gastón Mignone, que el 24 de noviembre cumplió 37 años, decidió no competir más, al menos con la selección. No era sorpresa, pues Mignone lo había anunciado en abril, cuando festejaban el título nacional. Fue el goleador del certamen con 14 anotaciones. Había debutado frente a San José en 1999 y en 2011 alcanzó los 100 goles con su selección. Logró, en dos ocasiones, hacer cinco goles en un mismo partido. Pero noviembre trajo buenas noticias: después de jugar durante el año en Río Negro de San José y de retornar a su Uruguayo de Miguelete, Mignone se puso la roja y -como siempre- le quedó bien, tan bien que hasta ya arrancó a mandarla a guardar en los amistosos.

Pero hay bajas que no se pudieron evitar, y los motivos son tan diversos como propios del fútbol no profesional: imposibilidades laborales, nupcias, “problemas personales” y necesidad de descanso, aunque no falta tampoco el habitual “inconveniente administrativo” que margina a alguien de un plantel. Lo cierto es que jugadores como Piero Cesarotti, Pablo Orsi, Ronald Tolosa, Adrián Daghero y Martín Bardón no estarán este año en la selección federada, y es difícil que no se sienta. De todos modos, Orlando Capellino es optimista. Colonia podría ser calificada de “la mejor representación departamental”, sin profundizar en valoraciones que tengan relación con la competencia, aunque bien puede servir como referencia para esto último saber que de diez ediciones de la Copa Nacional, que se juega como tal desde 2003, la selección coloniense ha ganado tres.

Lo de “mejor representación departamental” viene de la mano con su condición de selección que nuclea a diez ligas de diferentes regiones del departamento, algo que también tiene cierta lógica si se toma en cuenta que, a diferencia de la inmensa mayoría de los 18 territorios del interior uruguayo, la ciudad capital nuclea sólo a 20% de la población de todo Colonia. La que no se incluye en la federación es la liga de Nueva Palmira, que representa al interior de Soriano.

El debut de Colonia será de local, en el campus Profesor Alberto Suppici, ante Flores. El otro partido de la serie, la D, lo juegan las dos selecciones de San José; la del interior, que representa Ecilda Paullier, ante la de la capital maragata.

En los últimos amistosos Colonia le ganó a Guaraní de Liga de Porto Alegre 4-0, lo mismo que a Nueva Palmira. Empató y perdió con Miramar Misiones, al tiempo que el sábado cayó 4-0 ante la selección uruguaya sub 20.

Lavalleja tiene edad

Si una selección no está contenta con sus últimos amistosos, ésa es la de Lavalleja. Pero si a una selección le sobra experiencia (o por lo menos “años”) para hacer frente a estos traguitos amargos, ésa es, también, la de Lavalleja. En primer lugar, el cuerpo técnico y los jugadores no tienen plena certeza de poder jugar en el estadio Juan Antonio Lavalleja, field que aunque tiene nombre todos prefieren llamar “el municipal”. Es que las lluvias del año hicieron que se prefiriera evitar meter tractores para cortar la grama, así que ésta, como la dejaron, siguió creciendo. Y siguió pero bastante, al punto de que, cuando al fin pudieron meter los tractores y cortar, lo que se encontraron fue que el pasto que apenas sobresalía de la tierra no estaba necesariamente verde. Así que no sólo han podido practicar poco allí, sino que no saben tampoco si llegarán a jugar cuando comience la copa. De todos modos, ya Lavalleja sub 15 usó la cancha y le fue bastante bien, pues por primera vez salió campeón nacional de la categoría.

Pero para los mayores lo de la incertidumbre del campo de juego no es todo. El paso por San José el miércoles 26 fue duro; el dueño de casa ganó 6-1. Hubo otro amistoso previsto, contra Rocha, pero no se concretó porque Rocha los dejó “afeitados y sin visita”. Hubo aviso, aclaran.

Sin embargo, es de insistir, a Lavalleja le sobra experiencia. Gerardo Cano es el director técnico y tiene varios torneos en su haber. Como jugador llegó a ser campeón del interior con la selección de su departamento, cuando dejaba a los “marcadores de punta” pintados contra la raya, ya sea para meterse a lo Ghiggia en el área o para mandar un centro.

En el actual once titular minuano el centrodelantero fue profesional y anduvo por varios países del continente: es Abreu, pero no Sebastián, está claro, sino Manuel. El goleador, que también arrancó como profesional en Defensor, anduvo por Chile, Venezuela, Colombia y El Salvador, además de pasar por clubes uruguayos como Liverpool y Wanderers, entre otros.

Futbolistas sub 50

Pero Manuel Abreu, de 35 años, es un pibe si se lo compara con Fernando Pachu Rodríguez, que tiene 42 y es más que un referente de Guaraní-Sarandí, el actual campeón del fútbol minuano. El club, que tiene la sede y la base del plantel en el Batallón de Infantería N° 11, también es dirigido por Gerardo Cano. Cuando pisaba los 40 años Rodríguez dejó el fútbol, pero no porque sintiese que terminaba su etapa de correr oficialmente en las canchas minuanas, sino porque tuvo que salir en “misión de paz” con su unidad militar. Ni bien volvió, después de un año, fue a buscar los zapatos y se mandó de nuevo al rectángulo. No le fue mal, ya que sumó dos nuevos campeonatos.

Edinson hizo dos con Salto

El 26 de diciembre Edinson Cavani jugó para la selección de Salto y mandó la pelota a las redes en dos oportunidades. Pero el DT Gabriel Paique sabe que está difícil para que los napolitanos lo cedan, e incluso así habría algún problemilla reglamentario en OFI. Y como hay que sumarle después que Tabárez dé el visto bueno, ni se intentó incluir al matador en el plantel de su terruño para la Copa Nacional. De todos modos, Edinson jugó con Salto. Lo hizo durante medio tiempo, el segundo, y fue gravitante; casi tanto como en el primero, cuando estaba en el equipo adversario y le hizo tres la selección salteña. En el Dickinson hubo más de 3.000 personas para ver a Salto frente a Amigos de Cavani. “Los aplausos desde la tribuna España se hacían escuchar tras cada jugada de Edy Cavani, que lo tomó [el amistoso] como un partido [oficial], esforzándose en lo físico en los 80 minutos que estuvo en la cancha y hasta reclamando algún fallo arbitral”, cuenta la crónica de Carlos Herrmann para el diario Cambio, de Salto.

Pero si para Pachu Rodríguez es “un pibe” Manuel Abreu, para el golero Roberto Tito Alayón bien puede ser un “bebé de pecho”. Es que Tito ya cumplió 47, lo que no quita que esté “en muy buenas condiciones”, según afirman periodistas serranos.

Lavalleja está en la serie F de la Copa de Selecciones y tiene que jugar ante Florida Interior (Casupá), Canelones y Canelones del Este (Tala). Su debut será como visitante en Canelones.

Salto con el otro Cavani

Después de un año sabático en la Copa Nacional de Selecciones, Salto regresa con las pilas cargadas. Los medios salteños coinciden en marcar que el director técnico Gabriel Pedro Paique ya tiene todo definido para salir a la cancha en Bella Unión el 5 de enero. En las dos primeras fechas será visita, primero ante Bella Unión y después ante Paysandú. La otra selección de la serie A es la de Artigas.

El fútbol interno salteño se cerró con Ferrocarril como campeón absoluto de la temporada. El goleador de ésta fue Jonathan do Santos, delantero de Salto Uruguay, con 21 anotaciones, siete más que sus inmediatos seguidores. Precisamente Do Santos es uno de los que parecen tener un lugar fijo entre los 11 titulares de su selección, lo mismo que Cristian Cavani, hermano de Edinson que, a diferencia del matador, es defensa. Pertenece a Ceibal, equipo que este año aportó siete jugadores a la selección. Fue elegido este año el mejor zaguero central por el diario salteño El Pueblo, medio que no ahorra elogios para referirse a las cualidades de líder de Cristian en los grupos que integra: “No hay jugador del seleccionado que no reconozca el peso de su personalidad […]. Una buena mayoría de sus compañeros reconoce la opción de que sea el capitán, y se afilian a la justicia que ello implica. La constancia, su evolución de algunos años a esta parte y por sobre todo la estabilidad de su temperamento ahora, se convierten en aliados a su favor”, comenta.

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