El Ubilla pertenece a la intendencia, pero el club no debe abonarle nada cada vez que lo utiliza, sino que trabajan en forma conjunta para mejorarlo. Las reformas están pensadas para cumplir metas cada día. Con lo que la comuna invirtió durante la temporada pasada, el equipo fue capaz de llevar a su departamento a Nacional y Peñarol. Actualmente, es uno de los tres clubes habilitados para oficiar de locatarios frente a los grandes. Los otros dos son Danubio y Cerro; el resto no cuenta con todas las disposiciones de capacidad ni seguridad para poder hacerlo.
Ahora Cerro Largo planea llevar el Ubilla a otro nivel. Quiere que la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) lo avale para albergar partidos internacionales, como los que deberá disputar por la Sudamericana. En la ronda inicial se enfrentará a Aurora de Bolivia. La semana pasada consiguió un permiso provisorio de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) luego de una inspección. El presidente de la institución, Ernesto Dehl, dijo al respecto: “Es mi intención y la de todo el pueblo jugar acá la Copa Sudamericana. Hubo una inversión muy grande, de más de 400.000 dólares. Los aporta la intendencia pero el club Cerro Largo también colabora. De todas formas, esto es para Cerro Largo, porque el club representa al departamento”.
La intendencia local se hace cargo además de las categorías formativas del club. “Nos apoyamos mutuamente, si no es imposible hacer de manera individual un proyecto en el fútbol profesional desde el interior. Acá tenemos el apoyo. Cuando utilizamos el Ubilla, Cerro Largo no debe alquilarlo, es el campo del club”, destacó Dehl.
Las inversiones se destinaron a la remodelación de las cabinas de prensa así como de los vestuarios, que se hicieron a nuevo y ya están terminados. El Ubilla contaba con dos y se duplicó el número. También se techó el palco oficial y la zona de cabinas. El encargado del estadio, Artigas Berny, describió: “Las cabinas son siete, también llevadas a nuevo y con aire acondicionado en cada una. Ya están funcionando. Se estrenaron cuando vino Nacional”. Para la Sudamericana también se adquirió un sistema nuevo de red lumínica.
Si bien con la capacidad que ya tenía el Ubilla podía ser sede de la Sudamericana, se amplió lo que sería la tribuna Olímpica del estadio Centenario, llevándola de 6.400 a 10.000 espectadores. El promedio de personas que concurre a ver a Cerro Largo por encuentro es de entre 3.500 y 4.000, pero cuando recibe a los grandes o juega algún partido importante de definición de campeonato se colma. Se espera además que en los partidos por la Sudamericana también se agoten las entradas. Dehl dijo: “Se le agregarán 100 metros de tribuna a la Eulogio Machado, que sería la Olímpica, a la brevedad. De los estadios del interior va a ser, desde nuestro punto de vista, el más bonito. Se estará terminando con todo este mes”.
Dos de los medianos
El equipo de Liverpool formó una comisión encargada de remodelar el estadio de Belvedere. El club cumplirá 100 años en 2015, por lo que se plantearon como objetivo tener un estadio con capacidad para entre 12.000 y 15.000 personas. Actualmente, tiene un aforo para 8.500 espectadores. El presidente de la comisión, Adrián Leiza, dijo: “Lo primero que se está haciendo es analizar con arquitectos y agrimensores qué es lo que se puede concretar teniendo en cuenta las dimensiones del terreno. La idea es hacer algo lindo y bueno para Liverpool pero también para Montevideo y la comunidad. Queremos hacer una joyita que sirva no solamente para el fútbol sino para espectáculos y para otros eventos deportivos. Queremos que sea un orgullo para toda la hinchada de Liverpool”.
Pretenden que sea el primer estadio de Uruguay con tribunas totalmente techadas. “Tendrá parking, centro de alto rendimiento para los juveniles y gimnasio de última generación para que también los juveniles puedan utilizarlo. No queremos hacer una locura, pero nos permitiría, si Liverpool compite en copas sudamericanas, llevar a equipos de primer nivel además de traer a los grandes”, dijo Leiza. Justamente, el club deberá afrontar nuevamente una Copa Sudamericana en el próximo semestre, pero aún no podrá ser local en Belvedere debido a que no está habilitado para partidos internacionales. La última copa que disputó Liverpool debió afrontarla en el Centenario y ahora lo hará en el estadio Luis Franzini.
Liverpool sí es dueño de Belvedere, por lo que este emprendimiento busca agrandar el patrimonio de la institución. Aún no está definido el proyecto por parte de los arquitectos y por eso Leiza no quiere hablar de cifras. Lo que ya tienen claro es que desean contar con una capacidad mínima de 12.000 personas y la manera en la que piensan afrontar los gastos. “Estamos pensando en estructuras jurídicas y financieras para que no salgan del presupuesto de Liverpool. Hemos hablado con empresarios y empresas importantes y ya se puede decir que el apoyo está”, indicó y además confirmó que las empresas que apoyarán son “de gente asociada”: “Están todos vinculados a Liverpool; no se pueden nombrar todavía pero son muy cercanos y seguro apoyarán. Son de acá y también del exterior. Además estamos ideando un sistema de venta de butacas para los socios. Sería parecido al de Nacional pero con la realidad de Liverpool. Obviamente no tenemos su cantidad de gente”.
Los plazos que se plantea para las reformas son muy ambiciosos. Leiza señaló: “Tenemos que arrancar el año que viene. Este año tenemos que definir el anteproyecto y en dos años tiene que estar todo pronto”.
Defensor Sporting también piensa en la disputa de los partidos por copas internacionales. Ha clasificado a torneos continentales en los últimos ocho años de forma consecutiva entre Copa Libertadores y Sudamericana. Además, ya está clasificado para la Libertadores del año próximo. Es por esto que su directiva reacondicionó el estadio Luis Franzini para encuentros de estas magnitudes. Durante la Libertadores de este año, Defensor pudo ser local en el Franzini cuando jugó contra Deportivo Quito (Ecuador), Vélez Sarfield (Argentina) y Chivas (México). Su presidente, Dante Prato, dijo: “Hicimos tres palcos cerrados; uno para autoridades y otro para el equipo visitante, principalmente para los partidos por copas internacionales. Pero los vamos a utilizar también para los del medio local. Hicimos la reforma completa del palco abierto al cual le cambiamos las 150 butacas por unas nuevas”.
“De acá para adelante lo que viene no va a ser pronto pero se planea cambiar las cabinas de prensa por unas nuevas. Las dos primeras etapas ya están terminadas: fueron los tres palcos cerrados y las 150 butacas del palco abierto”, dijo Prato. Fue la propia CSF la que le solicitó al club reformar los palcos. “Lo hicimos para brindarles a autoridades de la confederación y a los del cuadro visitante un lugar más seguro. En los tres partidos que tuvimos por la Libertadores este año pasamos bien los exámenes así que no nos están exigiendo nada más”, afirmó el presidente de la institución.
Si bien el Franzini ya está habilitado para los partidos internacionales, no puede albergar encuentros contra los equipos grandes del medio. Para eso deberá seguir reformándolo en materia de seguridad. “Nos pide [el Ministerio del Interior] alambrados como los del Parque Central, que son de seis metros y con unos postes con esa misma altura, y la construcción de un muro de hormigón armado en la tribuna Seis de Agosto. También nos faltan las cámaras de seguridad, que se pueden alquilar”, comentó Prato y agregó que el club no está dispuesto a realizar por el momento dichas reformas. Lo que pretende es cambiar el protocolo de seguridad para que se flexibilicen las exigencias y, de esa forma, volver a ser local en su estadio contra Peñarol y Nacional.
Cosa de grandes
Según manifestó el presidente de la AUF, Sebastián Bauzá, en 1010 AM, Peñarol y Nacional podrían ser los que cumplan con las expectativas del país de generar estadios acordes para un campeonato del mundo. “Las exigencias de hacer un estadio FIFA están definidas; Peñarol, dentro de la propuesta que tiene, está la de hacerlo directamente con esos requisitos, y Nacional, que está trabajando y busca hacerlo, también”, informó Bauzá.
Nacional no ha dejado de remodelar el Gran Parque Central desde 2005. En la actualidad continúa ampliando las tribunas cabeceras y se encuentra abocado a una nueva etapa, que abarca la construcción del segundo anillo de la tribuna Héctor Scarone y el “codo” entre la Atilio García y la Abdón Porte, que tendrá ingreso por el sector popular. Las metas se están trazando a corto plazo, pero también hay ideas de que sea un centro de entretenimiento con actividades más allá del fútbol, como zonas de comidas rápidas, teatro o cine. Está a estudio incluso techar el estadio o la propia capacidad a la que pueda alcanzar.
A Peñarol, por su parte, se le han trancado las últimas opciones que manejó para construir su propio estadio. Es por esto que oficialmente aún no han dado a conocer nuevas posibilidades, pero se maneja como opción la adquisición de un predio en la ruta 102, cercano a Camino Maldonado. Se espera que el estadio llegue a una capacidad de 42.000 espectadores.