El fútbol desnudó una conexión entre Los Rodríguez y la corta pero rica historia de los partidos entre Uruguay y Senegal: “Si diez años después te vuelvo a encontrar en algún lugar / no te olvides que soy distinto de aquél pero casi igual”. El estribillo podría ser entonado por el delantero Konate, el de los dos goles que ayer sellaron el exagerado 2-0 con el que los africanos volvieron a hacernos daño, pese a jugar más de medio partido con un jugador menos. Diez años después de aquella madrugada entre fría e increíble que volvió efímero el pasaje uruguayo por el Mundial de Corea y Japón, una nueva camada de senegaleses complicó la suerte celeste. Mientras que los africanos saborean su casi confirmada presencia en cuartos de final, Uruguay se prepara para viajar a Cardiff y jugar una final de facto. Este miércoles disputará la plaza restante ante la anfitriona Gran Bretaña, con la obligación de ganar para seguir.
Batacazo catracho, alegría británica
La selección de Gran Bretaña, rival a vencer por los celestes el miércoles, quedó junto a Senegal al tope de las posiciones del grupo A del torneo olímpico, luego de haber superado ayer 3- 1 a Emiratos Árabes Unidos en Wembley. Los locales comenzaron ganando, aunque luego los árabes lograron igualar las cosas y recién en el tramo final del partido los goles de Scott Sinclair y de Daniel Sturridge, a los 73 y 76 minutos, respectivamente, lograron consolidar el resultado. Ahora las clasificaciones en esta serie se resolverán en la fecha final, algo que también acontecerá en el grupo B.
Como está dicho Uruguay deberá ganarle a Gran Bretaña para quedarse con uno de los dos cupos, sin importar el resultado de Senegal-Emiratos Árabes Unidos, encuentro que los árabes afrontarán ya eliminados y sabiendo que será su partido de despedida. Si Emiratos le ganara por cuatro goles de diferencia a Senegal y Uruguay y Gran Bretaña empataran también clasificarían los celestes junto con los anfitriones.
También queda para el miércoles la definición del grupo B, el que cruza a sus representantes con el A, que hoy por hoy tiene como punteros a México y Corea del Sur, ambos con 4 unidades. Ayer los aztecas derrotaron con claridad 2-0 a Gabón, en tanto que los surcoreanos se impusieron 2-1 sobre Suiza. En la fecha final del grupo que se jugará mañana los mexicanos enfrentarán a los helvéticos, que tienen un punto y deben ganar para pelear por la clasificación, al tiempo que Corea jugará ante los gaboneses, que están con una unidad en su haber en la misma situación que los suizos. Aunque parece que los que tienen más chances son mexicanos y coreanos puede llegar a darse un cuádruple empate en el primer puesto si Gabón le gana a México y Suiza a Corea del Sur.
En el grupo C Brasil confirmó su candidatura a la medalla tras derrotar 3-1 a Bielorrusia. Los ex soviéticos se adelantaron prematuramente en el marcador, pero los norteños después lo dieron vuelta por medio de Alexandre Pato, Óscar y Neymar, que además de hacer un gol dio las asistencias para los otros dos. En el otro encuentro de la serie Nueva Zelanda y Egipto empataron 1-1. Los brasileños ya clasificados lideran con 6 puntos, Bielorrusia suma 3 y egipcios y neozelandeses están últimos con 1. Seguramente el partido entre Bielorrusia y Egipto definirá el segundo cupo.
Japón es otro equipo que consiguió su pase a los cuartos de final luego de su victoria 1- 0 sobre Marruecos. Los nipones llegaron a 6 unidades en el grupo D y ahora segundos en la serie están los hondureños, que ayer dieron la gran sorpresa de la jornada al superar 1-0 a España, que con esta nueva derrota quedó fuera de la competencia. Jerry Bengston, delantero del New England Revolution, de Estados Unidos, marcó el gol de Honduras, sin duda una de las anotaciones más importantes en la historia futbolística de los catrachos.
La definición del otro clasificado estará entre Honduras y Marruecos, contando los catrachos con la ventaja de que empatando estarán adentro, mientras que los marroquíes deben primero vencer a España y esperar que Japón le gane a Honduras para después ver cuál es la diferencia de goles.
Con la victoria africana también cayó el histórico invicto olímpico, cuyos 88 años de vigencia quizá sólo se expliquen porque desde 1928 una selección nacional no participaba en los juegos. Otra vez, Los Rodríguez: “Aquello fue un gran punto de partida / pero a la vez qué fácil se olvida”. Es que no se puede obviar el dato estadístico, pero sería un error cargárselo en la mochila a esta selección, a 72 horas de un partido duro pero ganable. Gran Bretaña todavía no convence. Y el Uruguay de Tabárez es lo más parecido a un vecino que toca el timbre a la hora de la cena: su condición de visitante indeseable ya fue probada por Venezuela, Sudáfrica y Argentina. Caprichosa, la historia replantea el examen.
La difícil coyuntura está relacionada con las falencias defensivas que el equipo reiteró. Como ante Emiratos Árabes Unidos, Uruguay tuvo problemas en su línea fi- nal, pese a que abrió el partido con la línea de cuatro que aquel día fue útil. Pero Mane, que jugó como volante ofensivo derecho, abrió una brecha hacia el área cada vez que encaró a Albín. A tal extremo que Tabárez reaccionó con un rápido enroque de laterales que en parte frenó la sangría. En el medio, sin embargo, quedó claro que el problema mayor fue el juego aéreo. Tras un córner, el volante Kouyate anunció que se proponía dejar su huella. Se le escapó a Ramírez y metió un cabezazo que generó el rebote aprovechado por Konate para marcar el 1-0. El segundo gol llegó tras otro córner, aprovechado directamente por el delantero, colado entre Suárez y Rolín, a los 37 minutos.
A esa altura, más que por su fútbol, Senegal se imponía por su contundencia. Uruguay tuvo media hora de buena y persistente elaboración ofensiva, pero no fue efectivo. Algo así como una factura fuera de fecha: en Old Trafford se ganó pese a jugar menos que el rival, pero en Wembley tocó hacer de árabes. La seguidilla de jugadas de riesgo se inició con otro gran tiro libre de Gastón Ramírez, que esta vez pegó en el palo, siguió con un cabezazo de Cavani y un rebote de Coates salvado en la línea, pasó por otro remate del salteño también salvado en la línea, cuando el arquero ya no podía hacer nada. Terminó a los 17 minutos del complemento, cuando Suárez intentó cabecear sin suerte.
Es raro lo que pasa con la dupla de delanteros. Siguen sin convertir y pueden dar más, pero aun así demuestran que tienen que estar. Suárez, que convive con los abucheos tribuneros en cada toque, pesó aun sin anotar. Sacó al defensa Ba, que se ganó la roja directa al cortarlo cuando se iba rumbo al arco. El expulsado fue sólo uno de los senegaleses excedidos, en un partido que reforzó la idea de que algunos equipos africanos abusan de la fuerza. Su salida confirmó la idea de que Kouyate dejaría su marca, porque el volante fue el elegido para recomponer la defensa tras la tarjeta roja y se dio el lujo de sacar en la línea la pelota de Cavani.
La zafra uruguaya terminó tras el intento de cabezazo de Suárez. La selección quedó presa de una desconexión que, sumada a los datos que desmienten que los salteños no la hayan tocado, pone bajo la lupa a los creadores. Qui- zá uno de los problemas radique en que Ramírez y Lodeiro no los asistieron como podrían, quizá, también, en que el equipo no tuvo mayor salida por los laterales. Lo más llamativo es que el panorama no cambió ni tras las tres ofensivas variantes ensayadas por Tabárez, que les dio entrada a Abel Hernández, Viudez y Urretaviscaya. La última media hora celeste fue más bien anodina, ante un rival que regaló cancha y se cuidó. Esta vez no hubo cosquilleo ni cabezazo de Púa. Rencorosos, los senegaleses otra vez se refugiaron en un destino escrito: “Si la casualidad nos vuelve a juntar diez años después / algo se va a incendiar, no voy a mostrar mi lado cortés”.
Detalles
Estadio Wembley (Londres). Árbitros: Felix Brych, Mark Borsch y Stefan Lupp (alemanes) Uruguay (0): Campaña (bien igual); Cachila Arias; Rolo Rolín; Seba Coates; Emiliano Albín (72’ Urretaviscaya); Pochola Calzada (46’ Abel Hernández); Cacha Arévalo Ríos; Gastón Ramírez (cosas); Nico Lodeiro (algo, 76’ Viudez); Edinson Cavani (puede más); Lucho Suárez (no pudo). DT: Óscar W Tabárez. Suplentes: Toto Gelpi, Vasquito Aguirregaray, Torito Rodríguez y Polenta
Senegal (2): O Mane (ligó); Zargo; Ba (se fue); P Gueye; Ciss; S Mane (clave); Badji (66’ Kara por Badji); Kouyate; Diame; Souare; Konate (yes & yes, 83’ Yero). DT: Abdoukarime Diouf. Suplentes: Camara, Seck, Balde, IG Gueye y Magaye.
Goles: 10’ Konate (S) cazó en la línea el rebote de una gran atajada de Campaña posterior a un cabezazo de Kouyate tras un córner; 37’ Konate (S), que cabeceó luego de otro córner.
Expulsiones: 30’ Ba, mediante roja directa por frenar con falta una gran carrera de Suárez que tenía destino de mano a mano.