El antropólogo Nicolás Guigou puso en cuestión que la religión se oponga a la cultura porque entendió que el último concepto incluye al primero; esto no implica que no se puedan criticar ciertas prácticas religiosas. Para Guigou no es casual que el tema haya entrado en la opinión pública con tanta fuerza a partir de la compra de una iglesia, a diferencia de otras pérdidas de espacios públicos, por ejemplo en manos de centros comerciales -recordó los casos de la cárcel de Punta Carretas devenida shopping y la de la Plaza de la Bandera, convertida en estacionamiento de Tres Cruces-.
Según el antropólogo, la uruguaya es una de las sociedades “más ateas y agnósticas del mundo”, y recordó episodios similares con la cruz y la estatua en homenaje al papa Juan Pablo II en Tres Cruces.
Acerca de la estrategia de las religiones pentecostales, Guigou señaló que buscan explícitamente ganar terreno ocupando el espacio público, y estratégicamente eligen un lugar concurrido, como el centro, además de canales de televisión y las radios. Guigou explicó también que las religiones pentecostales tienen más de 100 años de historia en América Latina, y subrayó que son de las pocas expresiones religiosas genuinas originadas en el continente.
Además explicó que las corrientes pentecostales son distintas según su país de origen, y que si bien las brasileñas son las más visibles, también hay otras con origen en Chile y Argentina, como la que lidera el pastor Jorge Márquez en Uruguay. El antropólogo destacó la pompa con la que estas iglesias se manifiestan, y sostuvo que eso es lo que genera tanto rechazo en la mayor parte de la sociedad uruguaya, que se muestra abierta a que expresiones religiosas irrumpan en el espacio público siempre y cuando lo hagan tímidamente.
Finalmente, Guigou resumió esta polémica por la propiedad del ex Plaza como un “conflicto de interpretaciones”, y cuestionó que estos debates solamente se den cuando hay una religión de por medio. Guigou reclamó que nos preocupemos por regular la irrupción de capitales en general en el espacio público, y sostuvo que el ex cine-teatro estaba en el olvido y ahora mucha gente se acordó de que es un lugar emblemático ubicado en un lugar estratégico.