El partido empezó mucho antes de que empezara; no fue que hubiera comenzado con el inigualable espectáculo de la gente ni bien se abrieron las puertas del Palacio Peñarol, sino que arrancó en la cabeza de los entrenadores, en la búsqueda de la mejor manera de neutralizar, de la mejor forma de atacar.
Tener Liga
El historial de Defensor Sporting en la LUB es riquísimo. Fue el discutido -por la última acción de juego en la última final con Paysandú- primer campeón en 2003. En 2004 quedó en cuartos de final, y en 2005-2006 fue eliminado en semifinales por Aguada. Fue octavo en la siguiente pero en la finalizada en 2008 volvió a estar entre los mejores cuatro, y en 2008-2009 fue vicecampeón tras perder con el súper Biguá. En 2009-2010 el capitán Diego Castrillón volvió a cortar redes como campeón al derrotar a Malvín, para finalmente, en la última edición, volver a quedar entre los mejores cuatro. Aguada busca su primer título de Liga, porque, además, su sequía de títulos mayores viene desde 1976, cuando obtuvo su último Federal. No obstante, no le ha ido mal en las LUB en las que participó; fue vicempeón en 2005-2006, estuvo en semifinales en la segunda edición de la LUB, y en las dos últimas, la que culminó en 2011 y la del año pasado.
Fue la primera de hasta siete posibles finales por la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB). Arrancó mejor Aguada tomando pequeñas diferencias, porque tiene a Leandro García Morales y entonces el gol está asegurado, no sólo por el sino por esa especie de giro a cobrar que hace con Dilligard, que está ahí a centímetros del aro y la mete. A Defensor Sporting, parece, le cuesta más, pero ese equipo con amplia memoria colectiva y capacidad de adaptación la pelea y encuentra en Walter Baxley un gran goleador.
El primer tiempo terminó con un tanto de ventaja para Aguada, pero después Sporting tomó el control del partido y sacó 9 de ventaja en el tercer cuarto 47-38 cuando el codo de Dilligard le abrió la frente a Sebastián Vázquez. Los de Jauri marcaron la máxima del partido (12) y quedaron 60-48, pero Aguadita empezó a apretar, empujado por esos miles, y se cerró la tercera parte 60-55.
Lo peor para los del Parque Rodó vino en el cierre: si te pasás más de tres minutos sin convertir te pasan, y Aguada con Leandro pasó 61-60. Cuando faltaban poco más de 6, Marquitos Cabot destapó el aro y puso varios puntos con lo que volvió a pasar la viola. A toda polenta, Dilligard consiguió que predominara Aguada. Ya se recibió de gran partido en los dos finales porque Sporting aguantó la tacada, volvió a sacar 3 (72-69) y cuando ya casi no quedaba tiempo, Pablo Morales encajó un triplazo con el que empató, pero Cabot volvió a encestar cuando restaban 5 segundos. Cuando faltaban 1 segundo y 2 décimas, lo volvió a igualar con libres el implacable LGM, y de ahí al alargue.