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La naranja del mondongo

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“Si lo llaman Sud América, yo les regalo un juego de camisetas”

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Cuenta la leyenda que en lo que hoy es el barrio oeste de la ciudad de Mercedes se veían colgados los mondongos, producto de los saladeros que se situaban en la zona, cerca del puerto comercio. Ayer como hoy, barrio de clase trabajadora y pujante. En 1949, un 28 de setiembre, se juntó un grupo de amigos en el viejo almacén de don Eulogio Castro. El objetivo era fundar un club de fútbol para despuntar el vicio. En ese almacén, fortuitamente, cayó un día el viajante don Cazzola, cónsul de la Institución Atlética Sud América montevideana en la ciudad de Mercedes, que al enterarse de la novedad por boca de don Eulogio, aseguró lo siguiente: “Si lo llaman Sud América, yo les regalo un juego de camisetas”. Y así fue, en el viejo almacén convertido también en centro de reunión y sede del club, que la barra de amigos fundó y decidió llamar como su homónimo capitalino. Por eso ayer y hoy se mezclan de naranja. Y son Emilio Álvarez, el Hormiga Alzamendi, Josemir Lujambio, Julio Pérez, Maureen Franco, Óscar Tabárez, los mismo que Maxi Ovcherenco, Luciano Tomera, los Morosini, Walter Martínez (goleador del súper litoral 92-93) o Luis Silva.

El bolichero, don Eulogio, resultó ser después abuelo de un campeón de América y del Mundo, del Pato Williams Castro, quien nunca jugó en la IASA pero sí con sus vecinos de barrio, los auriverdes de Ferrocarril Oeste.

Según nos precisó su dirigente Raúl Rusch, hay datos de que existió y compitió años antes un equipo llamado Sud América. Más precisamente entre los años 34 y 45, pero con sede en otro barrio, más lejano, en las calles Cassinoni y Don Bosco. Pero nada tiene que ver el actual cuadro con aquél, si bien la IASA deambuló por varias sedes hasta encontrar la actual, allí, en la calle Giménez. Era frecuente por aquellos años reunirse donde pintara, donde hubiera lugar, o donde se encontrara una casa solidaria.

La cancha de la IASA está ubicada en el Parque Guernica, popularmente conocido como El Carrasquito. Situada en Magnone y Detomasi, el club es propietario de 50% del terreno en sociedad con la intendencia, que tiene la otra mitad de la naranja que -recuerda Ruschfuera comprada a una empresa de fideos de la época.

El equipo también deambuló entre divisionales. Primero en la B, o Segunda, luego también en la hoy extinta Intermedia, para volver más tarde a la de Ascenso. Casi toda su campaña, desde su fundación hasta fines del siglo pasado, fue en esa divisional. Salvo en 1994, cuando logró el ascenso para luego, al año siguiente, descender. El siglo XXI ya es otra historia.

Afincado

Luego de haber mantenido la categoría durante 2000, al año siguiente descendió. Dolió, porque había costado mucho. Pero el fútbol da revanchas, a cada instante. En 2004, repechaje mediante, los buzones lograron el ascenso definitivo que se mantiene hasta hoy. Tres años más tarde, en recordadas finales, logró el primer título de los tres que engalanan sus vitrinas. Algunos hinchas recuerdan que esa vez, la de la primera copa, fue la fiesta interminable. No era para menos.

Copetudo, repite como campeón en 2010 y 2012. Este último título le dio el pasaje para jugar la presente edición de la Champions League del interior, que lo tiene peleando la clasificación del grupo C a sólo una fecha de que termine. Precisamente, viene de ganarle a domicilio a Berlín FC y juega como local la última fecha contra el fraybentino 18 de Julio. No será simplemente un partido más.

Jugadores tengo

En el equipo actual integran el plantel varios de los recientes campeones nacionales con el combinado de Soriano: Pablo Carrizo (a préstamo de Con Los Mismos Colores), Luis Rial, Paolo Bogni, Federico Rodríguez y Rodolfo Cabrera. Todos fueron dirigidos en la selección mercedaria por el Chino Sasén, quien también supo vestir los colores naranjas de la IASA, y del que su padre fue presidente varios años. Y existe otro jugador, mucho menos reconocido, quizá, por su carácter de menor. Pero para eso está la diaria, para hablar de otras cosas. Se llama Juan Ignacio Ramírez, juega en el Liverpool capitalino, tiene 16 años y es el goleador de esa categoría, que además tiene a los de la Cuchilla punteando la tabla. El fin de semana vencieron a Peñarol 3-0, y Ramírez (el Colo) hizo un gol. Hay que seguirlo, después no venga con que no le avisamos.

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