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Hinchada de Danubio, el sábado, durante el partido ante Peñarol en el estadio Centenario.

Foto: Pablo Vignali

Desde el hombro hasta la cintura

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Atravesada. Así es la franja de Danubio. Con la receta de la casa: goles de pibes salidos de la cantera. Fabricio Formiliano -que se quedó sin Mundial sub 20 cuando ya estaba en Turquía, por una fisura sufrida en el primer amistoso, en el que había entrado por su permanente compañero de zaga en juveniles Emiliano Velázquez, que había salido por un fuerte golpe en la cabeza- y Hugo Horacio Sequeira, un chiquilín salteño de 17 años, convirtieron los goles casi consecutivos y dieron revés a lo que Jorge Japo Rodríguez había logrado con su gol. El equipo de Leo Ramos aprovechó la superioridad numérica de la última parte del juego, por la expulsión del Japo, dio vuelta el partido y se situó en la cima de la tabla de posiciones. La espera para confirmarla dependía de otros resultados. Se le dieron. Danubio es puntero en solitario, va invicto y mira por encima del hombro a todos, con un empate y cuatro triunfos en hilera, los dos últimos en una semana frente a Nacional y Peñarol.

El sábado también tuvo morbo, pero se quedó en eso. Liverpool y El Tanque Sisley se enfrentaron sin superarse, al menos en el marcador. Una chance que se les escapó a los fusionados (también invictos) de mantener la punta del torneo; una chance más de sumar que se le va al negro de la cuchilla, que armó un buen equipo pero no encuentra juego ni resultados. También fue empate entre Fénix y Wanderers, pero 2-2. Aun sin ganar, el de Capurro demostró otra cara y, dos veces desde atrás, encontró la paridad en el juego. Waterman primero y Maxi Pérez después. Los goles bohemios fueron de Mauricio Gómez y Gastón Rodríguez.

La mañana se definió en 10 minutos. No levanta cabeza Cerro, que hace rato no gana aunque juega bien, y la situación preocupa en la villa. Racing aprovechó el mal momento y sacó tajada. Diego Didi Zabala quiso y pudo lo que el resto no, por eso la escuelita de Sayago ganó su tercer partido de cinco. Mitad de tabla hacia arriba, al tiempo que mira con un poco de soltura al descenso.

River Plate y su invicto cayeron con Nacional. El tricolor tuvo fino a Nacho González tras un pase desde el suelo de Iván Alonso, que las peleó todas. Un juego que tuvo vibración en varios tramos, porque la intenciones de ambos la proponen. Arismendi y Calzada fueron el sostén tricolor, pocas veces superado por el juego rápido del darsenero. Janderson Pereira contó con la más clara, que era gol, pero apareció el corte justo de JM Díaz.

Polémicas también hubo, nunca faltan. Fue tan lindo partido como el del Centenario y sirvió para que los tricolores alcanzaran la línea de sus vencedores y quedaran a una unidad de Danubio. También están los que calculan que estos tres de arriba sacaron 9 y 8 puntos de ventaja sobre Peñarol, pero parecen olvidar que aún quedan 30 puntos por jugar.

En el resto de la tarde dominical aparece un Defensor Sporting con su segundo partido consecutivo ganado. El trinitario Maximiliano Peto Callorda fue el autor del gol que Miramar Misiones nunca pudo descontar, y con este resultado sumado al empate sabatino de Fénix queda junto a éstos en la última posición del Apertura. La viola parece haberse acomodado con sus dos victorias consecutivas, aunque ayer debió sufrir una vez más dos bajas en defensa, esta vez por la expulsión de Matías Malvino y Cachila Arias.

En Las Piedras Juventud y Rentistas se iban con un empate 0-0, pero en los descuentos surgió el enchufado Enzo Herrera en los rojos y tradujo el encuentro en tres puntos valiosos para los recién ascendidos. Allá en Melo, tras la baja del agua, la vuelta a casa luego de la inundación, y los goles del argentino Fenner y Fito Lima, Cerro Largo ganó y bajó del copete a la IASA. Tres puntos vitales para su lucha fecha a fecha en el descenso, y para reafirmar su condición de fuerte en la localía. Cerro Largo gana y suma, con el agregado de que en este caso lo hizo frente a un rival directo. No es novedad lo del argentino Fenner, que juega bien, es influyente en la media cancha y ahora definió. Abrió la cuenta en el marcador cuando todo era paridad, y eso vale mucho. Transcurrían 15 minutos de la segunda parte. Luego vino la expulsión de Irazún, el arquero de Sud América, y la cuesta arriba del naranja fue imposible de ascender. En el final apareció un conocido de la casa que volvió, Adolfo Lima, y aumentó el resultado en un 2-0 lapidario.

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