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River Plate ganó el clásico en el Saroldi ante Wanderers: 1-0.

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Desde la Aduana el viejo River se adueñó del Prado y derrotó al rival al que siempre quiere vencer, Montevideo Wanderers. Fue 1-0 con gol de Leandro Rodríguez, con un marco de público tremendo y un ambiente de partido importante. No sólo se jugaban la rivalidad, sino que también, a medida que va transcurriendo el Clausura, los puntos comienzan a pesar más. Con el triunfo, River Plate quedó puntero del Clausura junto a Fénix y abrazó la primera posición de la tabla más importante de la temporada, la anual. Ya en etapa de definición, es la primera vez que los darseneros quedan al tope de las dos tablas.

El partido era muy esperado porque jugaban los dos equipos que mejor tratan la pelota en el campeonato uruguayo, dos clubes que no contratan por contratar y que les dan cabida a los juveniles. Han perdido jugadores muy importantes, como Maxi Rodríguez y Lucas Olaza, uno en cada equipo, y siempre se las arreglan para mirar hacia adelante, apoyar una idea, forjar un estilo.

Ésos son River y Wanderers, que ayer llenaron el Saroldi y mostraron jugadores interesantísimos en la cancha, como Martín Alaniz, que juega bárbaro, corre, llega al área, y fue uno de los mentores del gol darsenero. Hamilton Pereira maneja el equipo desde el centro de la cancha, los rápidos delanteros de Almada siempre te definen el partido, y qué decir de Cristian González, el capitán, con la experiencia y la solvencia de siempre para defender y salir jugando.

The King

Fue un partido muy dinámico, es que los futbolistas con los que cuenta cada entrenador tienen esa particularidad, toque, buen pie y velocidad. El juego por las bandas es una constante, y por ahí comenzó a complicar River con las subidas de Jonathan Ramírez y los centros a Sebastián Taborda, siempre un peligro en el área rival por su buen cabezazo y su corpulencia. Wanderers también intentó, pero por el sector central del campo de juego Pastorini es la manija del equipo y lanza hacia las puntas. El 0-0 parecía inamovible en la primera etapa, pero vendría lo mejor. En el segundo tiempo llegarían los 10 minutos claves del encuentro. A los 55 se fue expulsado Santiago Martínez por una fuerte entrada a Gorriarán. Doble amarilla y para afuera. La lectura de Almada fue perfecta, porque pocos minutos después puso al Bicho Techera, que entró bárbaro y enloqueció a la defensa bohemia por el sector izquierdo de la cancha. Y el petiso participó en el gol: Hamilton Pereira le pasó la pelota a Alaniz, que eludió a varios rivales y tocó a Techera, éste remató y Cristóforo atajó, pero en el rebote apareció Leandro Rodríguez para poner el 1-0, que se convertiría finalmente en el resultado del triunfo darsenero. River siguió intentando y pudo estirar el score con una excelente jugada de Techera, que apiló tres jugadores en la mitad de la cancha y la abrió para la corrida por la derecha de Alaniz, que recibió el balón, llegó al área y se la picó a Cristóforo. ¡Uh! Palo y afuera. Wanderers pareció sentir el golpe de la expulsión y de la desventaja en el marcador, y no opuso demasiada resistencia. Sólo pudo llegar al empate con una gran corrida por la izquierda de Gastón Rodríguez y un remate en el palo del Chapita Sergio Blanco. Otra vez River está en lo más alto, con un gran trabajo del cuerpo técnico, con años manejando el plantel y ensayando variantes, sacándoles jugo a los juveniles y apuntando a un estilo determinado para conseguir el triunfo. Festeja buena parte del Prado y explota la Aduana.

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