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Jerónimo de la Fuente (c), de Argentina, y Keith Earls, de Irlanda, ayer, en Gales del Sur. Foto: Loic Venance, Afp

Manda el sur

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Nueva Zelanda-Sudáfrica y Argentina-Australia serán los cruces semifinales del Mundial de rugby que se sigue disputando en Gran Bretaña. Por primera vez en la historia, cuatro equipos del hemisferio sur definirán el torneo. Ayer el gran golpe en los cuartos de final lo dio el equipo argentino, que derrotó a Irlanda con claridad 43-20, en el partido jugado en el estadio Millenium de Cardiff. El triunfo les permitió a los Pumas acceder a las semifinales del Mundial, algo que habían conseguido únicamente en 2007, después de eliminar a Escocia.

Cayeron en semifinales con Sudáfrica, a la postre campeón mundial. En esta ocasión, el domingo, los argentinos tendrán que medirse en semifinales con Australia, que ayer consiguió una agónica victoria ante Escocia 35-34, obtenida tras la conversión de un penal casi en el cierre del partido.

La otra semifinal se jugará el sábado y será la reedición de uno de los duelos más tradicionales del rugby mundial entre los All Blacks neozelandeses y los Springboks sudafricanos. Nueva Zelanda obtuvo la clasificación a semifinales el sábado luego de derrotar con autoridad a Francia 62-13, en lo que fue una clase de rugby de los actuales campeones mundiales, favoritos a revalidar el título. La gran figura de los All Blacks en la paliza a los galos fue el wing Julian Savea, que anotó tres tries y llegó a ocho en el Mundial, logro que anteriormente sólo había sido alcanzado por su compatriota Jonah Lomu y por el sudafricano Bryan Habana, que será su rival el sábado. Los sudafricanos se metieron entre los cuatro mejores del Mundial luego de vencer trabajosamente a Gales 23-19. Las dos semifinales se jugarán en el estadio Twickenham de Londres y determinarán a los finalistas del torneo, que se enfrentarán en el mismo escenario el sábado 31 de octubre.

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