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Celso Otero, entrenador de arqueros de la selección uruguaya de fútbol, y Óscar Washington Tabárez, director técnico, en la práctica del lunes, en el complejo deportivo Uruguay Celeste. Foto: Hugo Ortuño, Efe

Con la vara justa

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Conferencia de Óscar Washigton Tabárez.

La Copa América 2015 es una realidad. El movimiento en el Complejo Celeste se siente a medida que van llegando los jugadores convocados, y se respira fútbol. A poco más de dos semanas para el debut celeste en Chile, el Maestro sugiere que todo está en la mentalización. Ésa es la base de la preparación de Uruguay. Sobre eso, sobre cómo está conformándose el plantel, sobre el futuro partido con Guatemala, entre otras cosas, Tabárez dio su testimonio.

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Jamaica está en el horizonte. La cita será el sábado 13 de junio, en el estadio Regional Calvo y Bascuñán de Antofagasta, en el partido de apertura del grupo B. Luego, pero en el estadio La Portada de La Serena, se completará esa primera fecha con el juego entre Argentina y Paraguay. Entre hoy y lo que suceda en este futuro cercano está el proceso de selecciones nacionales: Uruguay apronta todo.

Al ser consultado sobre los equipos de la serie, Tabárez hizo foco en los jamaiquinos. “Es del que tenemos menos información. Recabamos antecedentes históricos y el partido que jugó con Venezuela. Son muy fuertes físicamente, sobre todo por el lado de la velocidad, y además tienen futbolistas altos”, comentó. Además, destacó el hecho de que su director técnico sea europeo (el alemán Winfried Schäfer) y dijo que la gran motivación de ellos es que “tienen todo para ganar, poca cosa para perder”. Sobre la preparación del partido, Tabárez argumentó que lo importante es “cuidar la mentalidad. Ir a enfrentar al más débil del grupo, eso puede distender, desconcentrar. Es el primer partido que disputamos, y por esa circunstancia debemos apelar a ganarlo, porque es importante para la clasificación a otra instancia”. Antes, como anticipándose a la pregunta, el Maestro dejó claro su ideal: “Aspiramos seriamente a tener mucha mentalización, nutrirnos de pensamiento positivo e ir a enfrentar los partidos. Ponernos objetivos mínimos, al igual que en la copa anterior”.

Sobre Argentina el Maestro señaló que “es el equipo con más potencial de todos los que están ahí, por los jugadores y por la experiencia”, y no obvió la presencia de Lionel Messi, pieza clave a la hora de pensar en la albiceleste. Sobre él remarcó que “es un valor por encima de todo lo que pueda dar el equipo, del que él forma parte y al que puede darle más. No hay ningún jugador de toda la Copa América que pueda estar a ese nivel”. Este partido será el martes 26 a las 20.30; cuatro días después, Uruguay cerrará la fase de grupos ante Paraguay. Sobre los paraguayos el Maestro enfatizó que van a ser un equipo duro. Si bien aún hay incertidumbre respecto de ese plantel, a la hora del cruce entre ambos la planificación será fresca, tras ver los dos partidos iniciales del grupo.

Cómo te va

Ayer se sumaron a los entrenamientos de la selección en el Complejo Uruguay Celeste dos futbolistas más: el pandense Abel Hernández, proveniente del Hull City inglés, y el Matador de Tala, Cristhian Stuani, que se desempeña en Espanyol de Barcelona. Hicieron un trabajo regenerativo alrededor de la cancha, según consigna el sitio oficial de la Asociación Uruguaya de Fútbol, y vieron cómo los que ya habían entrenado el lunes -Sebastián Coates, José María Giménez, Guzmán Pereira, Jorge Fucile, Mathías Corujo, Álvaro Pereira, Cristian Rodríguez y Diego Rolan- realizaban fútbol en espacios reducidos ante los futbolistas de la Mutual. Para hoy se espera la llegada de uno de los goleros, Rodrigo Muñoz, y recién el lunes Tabárez contará con el plantel completo.

En la conferencia de prensa del lunes, el entrenador celeste habló sobre la conformación final del plantel. Sobre los primeros en arribar, Cristian Cebolla Rodríguez y Guzmán Pereira, comentó que “han llegado bien, en buenas condiciones, con los problemitas de lesión totalmente solucionados”, por lo que están entrenando con intensidad.

Todo es muy gradual y afecta al resto. Como los jugadores llegan en cuentagotas, el cuerpo técnico de la selección contempla a todos: a quienes hay que darles trabajo inmediato, a los que se les dio descanso individual (necesario para los que tuvieron una temporada muy intensa), dosificación gradual para los que están. Esto provoca que la preparación no sea igual que en ocasiones anteriores, ni con el nivel deseado de convivencia y entrenamiento. Los celestes apelan a la acumulación del proceso, con el partido ante Marruecos como último antecedente, en el segundo semestre de 2014. Luego del partido de despedida con Guatemala, el 9 mayo Uruguay seguirá afinando su fútbol en Antofagasta. Tabárez cree en los suyos: “Será un equipo difícil de enfrentar para los demás”.

Sin nombre ni apellido

La conferencia de prensa en el Complejo Celeste transitó por varios cuestionamientos. De forma explícita, Tábarez fue consultado sobre la declaración de Walter Gargano, uno de los futbolistas que quedaron fuera de la lista final de 23 jugadores. Con toda su clase, el Maestro fue bastante gráfico (y no quitó el cuerpo a la referencia). “Tratamos de nutrirnos de toda la información posible de la actualidad de los futbolistas, y de ver lo que han hecho hasta ese momento. En base a esa información, nos vamos aproximando a algo que es lo más importante, y que a veces no se toma muy en cuenta: el entrenador debe tener una anticipación de la realidad, de los partidos que se van a jugar, cómo encararlos, cómo vamos a jugar, cómo vamos a pararnos, cuáles van a ser los futbolistas. A partir de todo eso, el entrenador debe ir determinando los roles de los diferentes futbolistas. En la cabeza del entrenador, y eso no lo saben más que los compañeros del cuerpo técnico, hay ya más posibilidades para algunos futbolistas de ser titulares que para otros. Otros serán suplentes inmediatos y otros, segundos suplentes. Es decir, los diferentes roles que hay que cumplir”. “Después vienen las decisiones, que siempre son muy finas, porque por algo se nombra una lista con más de los futbolistas necesarios. Ninguna decisión está pensada sobre cuál es el efecto que va a producir ni en el público, ni en la afición, ni en los propios futbolistas. Ya sabemos de antemano que los desafectados lo tomarán como una frustración. Por eso no queremos meternos en ningún tipo de drama. Es una cosa que está establecida. Se podrá entender o no, pero acá valoramos muchísimas cosas en esa información, que tiene componentes muy objetivos: dónde juega, cuánto juega, pero también hay otras cosas en función del tiempo. De las cosas que se han vivido y las que están por venir”, señaló.

Lo que está bueno de Tabárez es que deja claro el futuro, o al menos lo que intenta hacer de cara a lo que puede suceder. Y la Copa América no es el fin del mundo, ni mucho menos. “Algunas decisiones son tomadas en función del futuro. Considero jugador de la selección a todo aquel que haya participado en ésta, aunque circunstancialmente no esté. Hay muchos ejemplos de futbolistas que no han estado y que sacaron fuerzas de la frustración y han vuelto. Comprendo la desazón, acepto las reacciones que puedan venir, son todas atendibles, pero no hay que quedarse en eso. Porque he vivido desde el jugador que ha venido a abrazarme y a desearme suerte, hasta otros que no se lo toman de esa manera y quedan muy dolidos. Es totalmente aceptable y es una de las características de las funciones del entrenador, que tiene la responsabilidad de esa toma de decisiones. Como se dice en el fútbol: son las leyes del juego”, manifestó.

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