La base está

Editar

-Terminó la preparación en Uruguay, y ahora encararán la fase final de la preparación en México. ¿Qué conclusiones se sacan del ciclo de entrenamientos en Montevideo?

-Positivas. Al principio, obviamente, estuvo la parte de formación del equipo, y hasta que no se definió el grupo había alguna duda de quiénes iban a ir, pero después que se definió qué jugadores estarían disponibles empezamos a trabajar apuntando al torneo. Dentro del plantel que tenemos estamos sacándole el jugo a cada uno de los que estamos. Fue positivo y además se demostró en los partidos amistosos que pudimos ser competitivos.

-¿Qué cosas positivas y cuáles a mejorar les dejaron esos partidos amistosos internacionales?

-Nos dio confianza para el trabajo que estamos haciendo. Muchas de las cosas que estamos trabajando se pudieron dar en los partidos, y eso te devuelve confianza de que estás en el camino correcto. Después, en cuanto al juego en sí, haberle ganado a Argentina también sirve. Creo que haber llegado a todos los cierres de partido con chances también suma, pese a que el resultado no era lo más importante.

-¿En qué radica la identidad del juego de la selección?

-Defensivamente pretendemos ser duros. En los amistosos eso se vio, y estuvimos bien o muy bien. En ataque la idea es, y lo hicimos en esos partidos de preparación, que la pelota vaya al lugar correcto, no forzar situaciones, jugar de manera inteligente, tratando de llevar el juego a donde nosotros queremos y no a donde el rival nos fuerza a hacerlo.

-En cuanto lo que pide Capelli, ¿qué falta ensamblar?

-Obviamente, faltan cosas. Algunos detalles, algunas variantes para ser consistentes tanto ofensiva como defensivamente; todo eso lo van a dar los últimos amistosos y la preparación final.

-En México tendrán dos juegos más para afinar los últimos detalles antes del torneo, y, precisamente, se enfrentarán con el local, uno de los rivales de la serie.

-México seguramente sea el rival más duro de la serie. Tiene a [Gustavo] Ayón, que está confirmado y es un jugador importante. Además, México viene de jugar muy bien el último torneo de las Américas, y encima ahora son locales, así que será un rival a respetar. Vamos a medirnos con un equipo muy distinto. Con Argentina y Brasil jugamos bastante seguido y conocemos mucho a los jugadores, pero éste va a ser distinto porque ellos también nos conocen menos. El juego va a estar cerca del inicio del torneo, y eso está bueno porque nos servirá como medida. Obviamente es un partido de práctica y no es lo mismo, pero como tuvimos pocos partidos previos está bueno seguir jugando.

-Además de los mexicanos, el grupo de Uruguay lo integran República Dominicana, Panamá y Brasil. ¿Qué se sabe de ellos? ¿A qué se apuntará?

-El cuerpo técnico los está estudiando. Todavía no hemos preparado cada partido, pero sabemos cosas: con Brasil venimos de enfrentarnos y nos conocemos más; de Panamá conocemos los jugadores, pero no su forma de juego o cómo están jugando últimamente; República Dominicana es un buen equipo, con jugadores acostumbrados a jugar juntos y que vienen de participar en el Mundial. Creo que podemos jugarle de igual a igual a cualquiera, y estar parejos nos da la confianza para poder ganar partidos.

-De acuerdo con esa confianza, ¿dónde están depositadas las expectativas? ¿Cuáles creés que pueden ser los puntos clave para meterse en el hexagonal final?

-Queremos pasar de fase. Creo que el rival directo es Panamá. Después de que ganemos ese partido, la idea es seguir compitiendo y ganar juegos. No va a ser fácil, pero el partido que se encuentre para rematarlo a nuestro favor hay que ganarlo. Por el trajín del campeonato, es posible que haya partidos en los que nos veamos superados, sobre todo porque el equipo nuestro no es tan largo. Eso va a pasar. Hay selecciones muy fuertes, con muchas individualidades, y no van a ser para nada fáciles. A nosotros, que venimos de muchos partidos muy duros, posiblemente haya días en los que todo nos cueste más.

-En 2011, en el Preolímpico que se jugó en Mar del Plata, se estuvo muy cerca de la clasificación al repechaje olímpico. Recuerdo un partido con República Dominicana y otro con Canadá, que se escaparon por poco. Parece haber una delgada línea entre concretarlo y que se escape.

-Nunca vamos de favoritos, tampoco tenemos los jugadores o los nombres con los que cuentan otras selecciones, pero creo que sí, que estamos ahí. Dentro del grupo que tenemos debemos buscar y fortalecer el mejor equipo posible, más allá de las individualidades, y en ese aspecto sacar una ventaja sobre el resto.

-En los últimos partidos se te vio llevando las riendas del equipo, con tu conducción desde la base pero también aportando mucho gol. ¿Cómo te sentís en ese rol?

-Hace un par de años, o el año pasado, me tocó un poco ese rol de tomar bastantes decisiones y tener bastante protagonismo en ataque. No es lo mismo que hago todo el año, porque juego en un equipo un poco más estructurado, con más jugadores o más vías de gol, con el protagonismo más repartido, entonces no es tan así como en la selección. Creo que lo llevo bien. Lo que quiero es no forzar y jugar de manera inteligente, ver dónde está la ventaja, y si algún partido se da para que yo tome más tiros lo haré, pero si no es así, la idea es tratar de que el equipo siga jugando y mejorando, y no trancar la bola con malas decisiones.

-En concreto, ¿qué te pide Capelli?

-En general me pide eso: que tome opciones entre la conducción y el goleo, que la pelota circule, que encontremos la ventaja en los tiros que nosotros queremos y no en los que nos deja el rival. Y que en defensa sea duro.

-¿Dónde te sentís más cómodo en la cancha, cumpliendo qué función?

-Siento que me queda más cómodo jugar de base. Toda mi vida jugué en esa posición; me gusta y siento que soy base. Pero bueno, también me sentí bien al jugar de dos. No tuve problemas, traté de hacer lo que me pedían y lo que necesitaba el equipo. Obviamente, por momento no voy a ser tan consistente, porque no estoy acostumbrado a jugar ahí todo el tiempo, pero como voy a ir mechando los minutos, a veces de a uno a veces de a dos, no me preocupa tanto eso.

-¿En qué medida incidió tu pasaje por Obras Sanitarias, en el básquetbol argentino, en el jugador que sos ahora?

-Creo que bastante. Me acostumbré a jugar a otro ritmo, con otra lectura o en otros tiempos, en los que necesitás decidir más rápido. Tengo un año más de contrato, y mi idea es seguir en Argentina y mejorando.