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Jhonatan Candia, de Liverpool, y Martín González y el arquero Adrián Berbia, de Boston River, ayer, en el estadio José Nasazzi. Foto: Iván Franco

Empate sin goles entre Boston River y Liverpool en el Nasazzi

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Ayer de tarde se cerró una nueva fecha del Uruguayo Especial con otro empate 0-0 entre Boston River y Liverpool, en el estadio José Nasazzi. El partido, que se disputó ayer, luego de ser suspendido el sábado por las inclemencias del tiempo que no permitieron que se jugara en el estadio Juan Antonio Lavalleja de Trinidad -donde Boston hace de local-, tuvo momentos intensos y atractivos. No hubo goles, eso sí, y se suma a los otros partidos en los que tampoco se movieron las redes durante el fin de semana.

El empate terminó siendo justo y fue más negocio para los locatarios que para los de Belvedere, que caminaron unas cuadras para llegar a la cancha. Es que Liverpool, que está haciendo un campañón, tenía la esperanza de ganar para posicionarse como uno de los escoltas de Danubio, junto a Wanderers y Nacional, que luego de la decisión tomada anoche por la Comisión de Disciplina de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) quedó solo en la cima de las posiciones.

Los verdirrojos, con la unidad que sumaron, alcanzaron la línea de Defensor Sporting y por ahora se están metiendo por primera vez en una copa internacional, la Sudamericana. Las figuras destacadas de la tarde fueron, por el lado de Liverpool, Facundo Mallo en la defensa, impasable, de gran actuación en el fondo negriazul, y Federico Martínez, que cuando atacó en velocidad por el sector derecho complicó a los defensores del equipo de Alejandro Apud. Nicolás Royón las peleó todas, pero no pudo concretar ningún remate certero al arco de Adrián Berbia.

En Boston River se destacó el trabajo en la mitad de la cancha de Pablo Cepellini y William Klingender, ambos de buen pie y con rendimientos altos en la creación de juego de su equipo, que por primera vez juega en Primera División de la AUF. En el fondo, Pablo Álvarez se mandó mucho por la derecha, pero en las ocasiones en que encontró a Douglas Bittencourt en el ataque, este último no estuvo fino en las definiciones. Su compañero de delantera, Federico Rodríguez -el goleador del campeonato- fue incansable y tuvo la más clara del partido: puso tremendo derechazo rastrero que se fue abriendo, pero cuando se metía contra el palo -era un golazo- apareció el gran Guillermo de Amores con una volada espectacular para salvar el arco de los negros.

En la próxima etapa del torneo, la penúltima, Liverpool recibirá en Belvedere a Plaza Colonia y Boston River jugará con Rampla Juniors en Trinidad, también en calidad de local.

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