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Nicolás Schiappacasse festeja el segundo gol de Uruguay a Perú, ayer, en el estadio Olímpico de Ibarra, Ecuador. Foto: Juan Cevallos, AFP

Gurises en carrera

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La celeste salió a la cancha de Ibarra a jugar su tercer partido, por la cuarta etapa del Sudamericano sub 20, con dos variantes obligadas y otras dos por decisión técnica con respecto al empate clásico con Argentina: el zaguero Santiago Bueno y el volante Carlos Benavídez ingresaron por Agustín Rogel y por Rodrigo Bentancur, ambos suspendidos; mientras que José Luis Rodríguez, lateral derecho, y Marcelo Saracchi, volante, entraron por Agustín Sant’Anna y por Nicolás de la Cruz. Los titulares de Fabián Coito, entonces, fueron Santiago Mele, que estuvo en el arco; Puma Rodríguez, Bueno, Matías Viña y Mathías Olivera; Facundo Waller, Benavídez y Saracchi; y Agustín Canobbio, Rodrigo Amaral y Nicolás Schiappacasse.

A los 7 minutos de juego arrancó el Chapa Schiappacasse por el sector izquierdo, y el agarrón en la camiseta del defensor peruano derribó al delantero de Atlético de Madrid. Pateó Rodrigo Amaral, el capitán, y gol. Remate de zurda del 10 a un lado y el golero al otro sector. El gol, bálsamo tranquilizador para el arranque del partido, y Uruguay que se podía parar en la cancha ya con la ventaja que pudo haber estirado por la gran jugada que hicieron Rodríguez y Saracchi, que terminó con el volante zurdo tocándola de gran manera; entre el golero incaico y el travesaño, la pelota fue a parar afuera. Amaral, que con su gol llegó a la segunda anotación y es el goleador celeste, volvió a probar de lejos, y la pelota se desvió cerca del palo izquierdo del arquero Carlos Gómez. El buen trabajo de contención de los uruguayos neutralizó al más peligroso de Perú: Roberto Siucho, el goleador. Schiappacasse estaba intratable: le cometieron otro penal que el juez no cobró; la presión del delantero era constante.

Intenso

Los primeros minutos del segundo tiempo comenzaron con una intensidad similar a la del primero. Mathías Olivera seguía trepando por la izquierda, al Chapa lo seguían revolcando por el piso, y Waller y Saracchi pasaban de primera a quinta en ataques muy veloces. Perú manejaba la pelota pero no tenía la profundidad que sí tenían los celestes cuando arrimaban al área. Luego de que Waller tuvo una clarísima, el segundo llegó a los 63 minutos. Golazo de Schiappacasse para poner el 2-0 y empezar a dirigir el partido hacia la victoria. Desde los 74 Uruguay jugó con uno menos. Santiago Viera, que había ingresado minutos antes junto a Nicolás de la Cruz, llegó a destiempo y metió un terrible planchazo que fue roja directa sin objeción. Con uno más, Perú logró pararse más arriba, consciente de que se le iba su última chance de pasar de fase, pero no llegó ni a descontar. Buenos tres puntos para la celeste, que quedó cerca de pasar al hexagonal final.

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