Germán Cardoso: La huida de Francisco Sanabria deja al Partido Colorado en una situación complicada. El techo del salón de reuniones, como verán, quedó a medio arreglar.
Alberto Iglesias: ¿Pero es necesario que los albañiles se enteren? Yo propongo que les digamos que hagan el trabajo y si después llega a aparecer plata les pagamos.
Germán Cardoso: Señores, ¿no se dan cuenta de que esas viejas prácticas del Partido Colorado son las que nos tienen al borde de la desaparición?
Alberto Iglesias: Usted lo dice porque está sentado debajo de la parte arreglada. Pero yo, que tengo sobre mi cabeza un pedazo de revoque a punto de caerse, tengo que ser más realista. Hay que hacer las paces con Sanabria. Necesitamos sus invalorables aportes al Partido.
Tabaré Viera: Me llegó un audio de Whatsapp de Sanabria. Dice que si lo dejamos volver paga el resto del arreglo del techo. Pero exige que lo pongamos como secretario de finanzas.
Germán Cardoso: Esto me pasa por confiar en un cuñado.
Tabaré Viera: No sería tan grave. Porque tampoco es que acá haya mucho que robar, ¿no?
Alberto Iglesias: Yo tengo una solución para los problemas de infraestructura de nuestra sede, y de hecho, para toda la situación económica del partido. Tenemos que poner un cambio acá.
Germán Cardoso: Por un lado me parece absurdo, pero por otro lado, si apostamos a la profesionalización de la política y la buena gestión, no estaría mal poner una ventanita que dé a Martínez Trueba y ahí captar depósitos irregulares.
Alberto Iglesias: Pero claro, ya me imagino el eslogan de campaña para ganarle al Frente Amplio: “Un país es como un cambio, ¿y usted lo dejaría en manos de inexperientes, o preferiría gente que sepa lo que hace?” No puede fallar.